Reina el caos en la Comunidad Valenciana, la zona de España más afectada por la última DANA. Muchas personas quieren ayudar en las tareas de rescate y limpieza de los municipios arrasados por el agua y el lodo, pero incluso en la confusión debe haber unas directrices mínimas.
Este viernes, el presidente valenciano, Carlos Mazón, ha pedido a los voluntarios que se desplazan a las zonas afectadas que "vuelvan a sus casas" porque "pueden colapsar vías que necesitan los efectivos". Efectivos como los bomberos catalanes que ya van camino del drama. Hay más de 200 muertos, decenas de desaparecidos y pérdidas millonarias por las riadas.
Enfado del cuerpo
Así, esta tarde del 1 de noviembre, un convoy de unos 60 bomberos de la Generalitat, el cuerpo de élite, partirá desde L'Ametlla de Mar (Tarragona) hacia la Comunidad Valenciana para ayudar en las tareas de evacuación de agua, apertura de accesos y retirada de vehículos.
Sin embargo, la escala básica de bomberos catalanes denuncia, con enfado, que podría aportar unos 20 vehículos a las tareas, pero les han dicho que, por el momento, no los necesitan. Aunque no han recibido más explicaciones que el rechazo, la ayuda necesita también una organización y unos tiempos.
Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias
Es lo mismo que les ocurrió hace unos días a los bomberos de la Generalitat que, hoy sí, se desplazan a Valencia. Se trata de un contingente integrado por especialistas del Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE), Grupo de Actuaciones Forestales, Equipos de Prevención Activa Forestal y el Grupo Operativo de Apoyo, que tienen previsto quedarse hasta el lunes.
La ayuda se ha vehiculado atendiendo al ofrecimiento de apoyo del Govern a la Generalitat valenciana a través del Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias.