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Las bolsitas de nicotina como alternativa al cigarrillo están hoy en la diana de algunos colectivos. Es algo que sucede con la mayoría de las opciones de tabaco sin humo, a priori menos dañinas para la salud, pero que generan recelos por la novedad y el desconocimiento. 

En este escenario, la Separ (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica) ha pedido la prohibición de estas bolsitas, un producto que los usuarios se ponen bajo el labio superior en lugar de fumar. Pero el psicólogo clínico Karl Fagerstrom, especialista en tabaquismo, quiere despejar todas las dudas.

"La nicotina es segura y eficaz"

Este especialista defiende en un artículo de opinión en el diario Redacción Médica que estas bolsitas son una oportunidad para alejar a millones de fumadores de los "mortales cigarrillos". Y es que, en sus palabras, la nicotina crea adicción, "pero no mata", por lo que se podrían "salvar millones de vidas". Lo que mata, explica, es el "acto de quemar el tabaco", que libera sustancias químicas tóxicas.

Por eso, asegura, "desvinculada de la combustión, la nicotina es un fármaco seguro y eficaz" contra la dependencia del tabaco. Es más, pone el ejemplo de Suecia, cuyos ciudadanos tienen las tasas más bajas de la Unión Europea de enfermedades relacionadas con el tabaco. Allí se consume snus, un producto sin humo.

Los adolescentes, ¿adictos?

Fagerstrom lamenta que, a pesar de la información y las evidencias de los riesgos, la gente sigue fumando. Por este motivo, considera que las bolsitas de nicotina y otros productos que no queman tabaco pueden ayudar hasta a ocho millones de fumadores en España a dejar el cigarrillo.

También responde al temor de que la nicotina genere adicción en los adolescentes y que estos terminen fumando. Pero las pruebas dicen lo contrario. En Estados Unidos (EEUU), por ejemplo, donde hay una gran regulación, el consumo de estas bolsitas entre los menores es muy bajo; y ha disminuido además el uso de cigarrillos electrónicos.

Caída del consumo

En otras palabras, el especialista aclara que ni ahora se consume más nicotina ni estos productos alternativos son una puerta de entrada al tabaquismo. Pone más datos: el consumo de tabaco y nicotina entre los adolescentes en EEUU casi ha desaparecido, y el consumo general es casi dos tercios inferior en comparación con principios de siglo.

En el caso de España, según la encuesta ESTUDES 2023 del Ministerio de Sanidad, el 33,4% de los jóvenes españoles de entre 14 y 18 años declaró haber fumado tabaco alguna vez en su vida, y el 27,7% dijo haberlo hecho en los últimos 12 meses.

En contra de las prohibiciones

Por todo lo expuesto, el especialista, que sostiene que "una sociedad libre de tabaco es un objetivo realista, pero es difícil una sociedad libre de nicotina", destaca que las prohibiciones de ciertos productos no acostumbran a funcionar. En el caso del tabaco, la supresión de las alternativas repercutiría en el auge del consumo de cigarrillos.

Asimismo, apuesta por una política que busque el equilibrio entre la protección de los jóvenes y la ayuda a los adultos a dejar de fumar. Para él, no hay negociación posible acerca de la edad para la que están recomendados estos productos, ni los límites de nicotina, y explica que los límites de sustancias tóxicas están justificados para que los consumidores no se expongan de modo innecesario.

Productos más baratos

Por último, la fiscalidad de estos productos debería reflejar el nivel de daño. Así, las bolsitas de nicotina deberían tener, en su opinión, un precio menor, como incentivo para dejar el cigarrillo.

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