Rolex verdaderos por 1.000 euros: así funcionan las 'narcosubastas'

Un Chevrolet Corvette Hatch por 15.000 euros. Relojes Rolex o Cartier por poco más de 1.000 euros. Veleros en oferta o retroexcavadoras mixtas por 6.000 euros. Estas son algunas de las gangas que se pueden conseguir de las narcosubastas que promueve el Ministerio de Sanidad, a través de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas (DGPNSD), que pone a la venta algunos de los bienes -inmuebles, vehículos, embarcaciones, joyas o relojes de lujo- que se decomisan en el marco de la lucha contra el narcotráfico en España. 

De este modo, se pueden adquirir objetos de auténtico lujo a precios ridículos. Eso sí, cabe tener en cuenta que, anteriormente, los habrán lucido criminales y narcotraficantes, algunos de ellos jugadores profesionales en la primera división del crimen organizado transnacional. 

No obstante, estas subastas persiguen un fin solidario y pretenden financiar todo un plan de lucha contra la droga y el narcotráfico en España. Una manera, apuntas fuentes del Ministerio, de obtener ingresos para "revertir en la sociedad los daños ocasionados por la drogodependencia y las redes criminales dedicadas al tráfico de estupefacientes". 

Parte de los relojes que se subastan en el portal Escrapalia Escrapalia

Bienes para blanquear las ganancias ilícitas

Así pues, y según fuentes policiales, los operativos policiales contra las redes del narco no solo persiguen la incautación de sustancias estupefacientes. Si bien es cierto que uno de los principales objetivos es retirar la droga del mercado, los cuerpos policiales también se enfocan en desmantelar las redes financieras que sustentan estas estructuras criminales. Lo que incluye la identificación y el decomiso de estos bienes. 

Y es que muchos de estos bienes, en especial la adquisición de inmuebles, vehículos y piezas de lujo, habrán servido previamente para blanquear el dinero obtenido de la venta de drogas y darle una apariencia de legalidad.

Concretamente, en el caso de las inversiones inmobiliarias, los criminales adquieren propiedades, muchas veces a nombre de testaferros, para luego revenderlas o alquilarlas, generando ingresos aparentemente legales. Y, en cuanto a los objetos de lujo, además de ser símbolos de estatus, son una forma de guardar una riqueza que puede ser liquidada rápidamente en caso de necesidad. 

Estos bienes, una vez incautados, son puestos bajo custodia judicial. Tras una sentencia firme, son transferidos al Fondo de Bienes Decomisados por Tráfico Ilícito de Drogas y Otros Delitos Relacionados. Este Fondo, regulado por la Ley 17/2003 de 29 de mayo, permite que los activos decomisados se puedan enajenar y liquidar a través de subasta pública.

Droga y dinero incautado en la 'Operación Villano' de la Policía Nacional CNP

Del perfil bajo a una vida de lujos 

Cabe destacar que, hasta hace unos años, los narcotraficantes que aterrizaban en Cataluña y el resto de España intentaban mantener un perfil bajo para evitar atraer la atención de los cuerpos policiales.

Sin embargo, las nuevas generaciones de criminales han adoptado una actitud más ostentosa, mostrando y presumiendo abiertamente de su riqueza y estilo de vida. Además, las redes sociales y otras plataformas digitales se han convertido en el escaparate perfecto para que estos narcos exhiban su poder económico. Este nuevo paradigma ha obligado a las fuerzas de seguridad a afinar sus investigaciones, no sólo en el ámbito financiero, sino también en el análisis de la conducta de estos individuos.

El sello del crimen organizado

De este modo, aquellas zonas marcadas por el sello del crimen organizado transnacional, como pueden ser la costa malagueña o el litoral levantino, coinciden con aquellas donde se han registrado un mayor número de decomisos. Andalucía lidera el ránking con 334 decomisos en 2023: bienes e inmuebles que han quedado liberados de los procesos judiciales correspondientes y que han salido a subasta bajo la gestión del Fondo de Bienes Decomisados por Tráfico Ilícito de Drogas. 

Paralelamente, existe la posibilidad de ceder esos bienes a la Policía, por ejemplo, sin que se lleguen a subastar, o de que los utilicen hasta que salga una sentencia firme y se subasten. Por eso, no es extraño ver a los agentes del GRECO Costa del Sol (Grupos de Respuesta Especial para el Crimen Organizado) conduciendo vehículos de altísima gama de marcas como Ferrari, Porsche, Lamborghini o Bugatti. 

Un Chevrolet Corvette Hatch procedente del narcotráfico Escrapalia

No obstante, por lo general, una vez que se han subastado los coches, barcos, joyas o lo que sea, el dinero va a parar al Fondo de Bienes Decomisados, que adjudica las partidas presupuestarias a los distintos beneficiarios. Entre ellos las comunidades autónomas, corporaciones locales, oenegés, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, el Departamento de Aduanas o la Fiscalía Antidroga. 

El caso de Cataluña

En Cataluña, sin embargo, durante 202, se resolvieron 60 decomisos de bienes relacionados con el narcotráfico, una cifra que contrasta con los 1.200 decomisos registrados en todo el territorio español. Aunque estas cifras pueden parecer bajas en comparación con otras comunidades como Andalucía, Valencia o Madrid, esta diferencia se debe a que no se incluyen los decomisos realizados por los Mossos d'Esquadra, la policía autonómica catalana.

Es importante subrayar que sólo en el primer trimestre de 2023, Cataluña registró 1074 infracciones relacionadas con delitos de narcotráfico. Esta cifra revela una significativa disparidad entre el número de operativos policiales y los decomisos registrados oficialmente, sugiriendo que la actividad delictiva es mucho mayor que lo que reflejan las estadísticas de incautaciones.

Subasta de relojes 

Justo estas semanas, y hasta el próximo 12 de septiembre, el portal Escrapalia subasta 558 relojes de distintas gamas, agrupados en 108 lotes diferentes, procedentes de distintos operativos contra el narcotráfico. Según Francisco Azores, jefe de márketing de la casa de subastas, la comercialización de todo este material se realizará a través de una subasta electrónica, en la que podrá participar cualquier persona física o jurídica de acuerdo con el pliego de condiciones previamente establecidas. 

Escrapalia, el portal elegido por el ministerio, ya tiene experiencia en este tipo de procedimientos, y es que el pasado mes de abril ya lideró otra subasta similar con vehículos y maquinaria procedentes del narcotráfico. Una subasta que logró ingresar hasta dos millones de euros para financiar los planes contra la drogodependencia y el narcotráfico en España.