Denunciados por presuntos enaltecimiento del terrorismo y delito de odio. El sindicato CSIF, mayoritario en las administraciones públicas, se ha querellado contra el Ayuntamiento de Granollers por el taller de lanzamiento de cócteles molotov contra la policía que tuvo lugar en la fiesta mayor del municipio. La agrupación ve dos presuntos delitos de apología y odio el practicum de guerrilla urbana, y exige al ministerio público que lo investigue.
Lo reza la querella a la Fiscalía Provincial de Barcelona a la que ha accedido este medio, y que señala a la alcaldesa de Granollers, Alba Barnusell (PSC); al concejal de Cultura, Martí Pujadas; al representante legal de la peña Colla Els Blaus --organizador del taller-- y a los participantes en la actividad.
"Se anima a agredir a la policía"
En el escrito al ministerio público, que firma Eugenio Zambrano, secretario de Administración Pública de CSIF, se alerta de que el taller que organizó El Blaus, y que estaba presente en el programa de fiesta mayor, es de "extraordinaria gravedad".
Porque "se sitúa como objetivo a las fuerzas y cuerpos de seguridad" contra los que "simbólicamente, se anima a agredir". Porque el practicum enseñaba "técnicas para la fabricación de proyectiles incendiarios y técnicas de violencia callejera". Negro sobre blanco, CSIF cree que la actividad constituyó "cursos formativos en la elaboración de explosivos incendiarios y técnicas de guerrilla urbana".
"Menores de edad"
Asimismo, el sindicato recuerda que en el practicum participaron "personas mayores como sujetos pasivos", pero también "menores de edad".
Con ello, la actividad se convierte en "más peligrosa y responsable si cabe".
Acusación particular
Ante ello, CSIF solicita que se abran diligencias de investigación en coordinación con el juzgado de instrucción pertinente. Y que se identifiquen a las personas responsables.
Si ello se produce, la agrupación plantea ser acusación particular.
Polémica
La querella del sindicato policial, mayoritario en, por ejemplo, la Guardia Urbana de Barcelona, llega tras días de polémica por el taller de guerrilla urbana que organizó la entidad subvencionada.
El gobierno municipal se desmarcó de la actividad y mostró su apoyo a las fuerzas de seguridad, pero los críticos lamentaron que el evento se hubiera incluido en el programa oficial de fiestas.
'Plantón policial'
De hecho y como explicó este medio, los policías de Granollers de diversos cuerpos plantearon un plantón policial si el ayuntamiento no les arropaba.
Su medida de presión, que finalmente no se sustanció, habría puesto en riesgo las fiestas.
Diligencias en marcha
Tras ello, la Fiscalía ya ha iniciado una actuación a instancias del sindicato de Mossos d'Esquadra Uspac.
Por el momento, ha ordenado identificar si el taller puso a menores de edad en riesgo, explicó este medio.