A mediados de julio, el distrito de Sant Martí en Barcelona fue escenario de una serie de asaltos a distintas guarderías de la zona. Durante la noche del 14 al 15 de julio, cuatro centros infantiles fueron el blanco de varios robos coordinados. Asaltos un tanto peculiares porque los ladrones, prácticamente, se fueron con las manos vacías.
Según ha podido confirmar Crónica Global, los intrusos forzaron las puertas y rompieron los cristales de algunas ventanas para acceder al interior. A continuación, se dirigieron directamente a los despachos de dirección en busca de dinero en efectivo. Tras obtener el pequeño botín --dinero que guardan las educadoras para comprar material--, los asaltantes abandonaron los cuatro centros sin causar destrozos mayores.
Las cuatro guarderías afectadas fueron el Clot de la Mel, Cobi, La Mar Xica y La Farinera. Todos, centros pertenecientes a la red pública de guarderías del Ayuntamiento de Barcelona.
Investigación en marcha
Los Mossos d'Esquadra han confirmado estos hechos y los agentes de la Unidad de Investigación de la comisaría de Sant Martí han asumido el liderazgo de la indagación. Aunque por ahora no se han producido detenciones, las pesquisas continúan con el objetivo de esclarecer cómo los delincuentes lograron llevar a cabo los robos sin que se activaran las alarmas.
Asimismo, están revisando las cámaras de seguridad de los locales cercanos para poder identificar a los autores y rehacer el camino que siguieron para abandonar el lugar.
Tras conocer los hechos, la policía catalana montó un dispositivo preventivo, con coches rotulados patrullando varias noches por los alrededores de las guarderías de todo el distrito. Gracias a esta medida --aseguran las voces policiales-- no se han registrado nuevos asaltos.
Unos asaltos "curiosos"
Sin embargo, fuentes conocedoras de estos peculiares robos sospechan que los asaltantes podrían tener un conocimiento detallado del funcionamiento y la infraestructura de los centros, lo que les habría permitido cometer los robos con precisión.
Estas mismas voces se sorprenden del botín sustraído y, aunque celebran que no se llevaran nada más, lo ven, cuando menos, "curioso". "No tocaron los ordenadores ni otros objetos de valor" manifiesta una de las coordinadoras a esta redacción. Hoy, algunos centros todavía arrastran algunos imperfectos, con ventanas rotas que quedan pendientes de reparación.
"Puede haber algo más"
De este modo, aunque por ahora los investigadores de Sant Martí mantienen todas las líneas de investigación abiertas, la principal hipótesis es que se trata de "unos pocos casos aislados". No obstante, hay aquellos que temen que "pueda haber algo más". Según fuentes próximas a los centros, en el pasado algunos extrabajadores del servicio de la limpieza organizaron fiestas cuando los centros estaban cerrados. Las fuentes consultadas temen que pueda haber alguna relación.
Paralelamente, las mismas voces recuerdan que acceder a una guardería de la red pública no es "tarea sencilla" y muchas familias se quedan sin plaza cada año. "¿Puede haber sido la venganza de unos padres cabreados?", se preguntan. Los Mossos insisten en que será la investigación que está en marcha la que dé respuesta a todos estos interrogantes.