Los padres de Nadia, condenados en 2018 por utilizar la enfermedad de la pequeña para lucrarse, han ingresado este miércoles en prisión por indicación de la jueza de Instrucción 6 de Palma. Poco antes, la Guardia Civil los había detenido en Mallorca. Fernando Blanco y Margalida Garau llegaron a embolsarse hasta 400.000 euros en el marco de este entramado.
El ingreso en prisión se ha demorado hasta que se han resuelto todos los recursos, según informa el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Según la sentencia, Blanco y Garau crearon una fundación para conseguir fondos para Nadia, que padece una enfermedad rara, tricotiodistrofia, pero no existía "riesgo vital inminente".
"Delito continuado de estafa"
La enfermedad de Nadia causa "alteraciones cutáneas, oftalmológicas y trastorno del desarrollo y del lenguaje en un contexto de inteligencia límite", y de ello se aprovecharon sus padres para urdir "un plan para obtener un lucro patrimonial ilícito" a través de la asociación de ayuda que crearon.
Por ello, la Audiencia Provincial de Lleida condenó, en 2018, a los padres de Nadia como "responsables del delito continuado de estafa agravada". La justicia impuso a Blanco un castigo de cinco años de prisión y multa de 10 meses con una cuota diaria de 10 euros, con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo; la condena a Garau fue de tres años y medio de cárcel y multa de ocho meses con una cuota diaria de 10 euros e inhabilitación para el sufragio pasivo.
Terminó el plazo de ingreso voluntario
En total, las multas ascienden a 5.000 euros, pero también se les condenó a devolver los donativos a los afectados. Ninguno de los recursos ha prosperado, por lo que deberán cumplir las condenas impuestas por la Audiencia Provincial de Lleida, transcurrido el plazo de ingreso voluntario en prisión.