El mes de julio se caracteriza por ser uno de los más cálidos del año. Con el aumento de las temperaturas y las escasas lluvias, muchos terrenos se convierten en un polvorín, ideal para que se inicien incendios. En Cataluña hay cuatro regiones que están en nivel 3 de alerta, de acuerdo con los últimos datos proporcionados por los Agents Rurals en X.
Además de estas cuatro zonas en alerta roja, casi toda la comunidad está en nivel 1 o nivel 2. Se trata de un riesgo menor, pero no exento. Por lo que incrementar las precauciones es vital para evitar incendios.
Zonas con más riesgo
Las zonas de Cataluña que ahora mismo están en alerta roja por incendio se concentran en la provincia de Tarragona. De acuerdo con los últimos datos brindados, cuatro comarcas son las afectadas: el norte del Baix Ebre, la zona sur de Ribera d'Ebre, el suroeste de Baix Camp y el este de Terra Alta.
En cuanto al resto del territorio, sólo 14 zonas están en nivel 0, la alerta más baja. Estas son el valle de Arán, Alta Ribargorça, Pallars Sobirà, Cerdanya, Berguedà, Lluçanès, Ripollès, Garrotxa, Osona, Pla de l'Estany, Gironès, Selva, Vallès Oriental y Maresme.
Zonas con riesgo medio y bajo
Las provincias de Barcelona, Lleida, Tarragona y Girona tienen comarcas afectadas por riesgo de incendio. En el norte de la comunidad, Alt Empordà está en nivel 2, mientras que Baix Empordà, en nivel 1.
Tarragonès, Baix Penedès, Alt Penedès, Baix Llobregat, Barcelonès, Vallès Occidental, Bages, Moianès, Pallars Jussà, Alt Urgell y Montsià están en alerta amarilla (nivel 1), el nivel más relajado.
Priorat, Segrià, Garrigues, Conca de Barberà, Alt Camp, Pla d'Urgell, Urgell, Noguera, Segarra, Anoia, Solsonès y Garraf están en alerta naranja, en el nivel 2.