La primera ola de calor del verano ya está aquí y Cataluña está en alerta. Entre la sequía que se viene sufriendo desde hace meses, el estado de los bosques y las altas temperaturas, la situación preocupa.

Una de las opciones más comunes para evitar el calor es irse a la playa. Se trata de una idea fácil, ya que uno puede tumbarse bajo una sombrilla, con la esperanza de que sople alguna brisa, y meterse en el agua a refrescar-se para evitar insolaciones o golpes de calor.

Cambios en la Costa Brava

Unas de las playas preferidas de los catalanes y turistas son las que se encuentran en la Costa Brava. Pero los expertos medioambientes advierten que esta ola de calor les trae una amenaza que podría afectar la seguridad de los bañistas. 

A pesar de ser conocida por sus frías aguas, a la que aumentan las temperaturas, aquellas se vuelven más tibias, incluso cálidas, lo que ya está provocando un aumento significativo en la presencia de medusas. Un fenómeno que va a más y que está generando preocupación entre los residentes, visitantes y expertos marinos.

Aumento de medusas

Una de estas medusas que se están viendo con mayor frecuencia es la Rhizostoma Pulmo, una especie conocida por su tamaño impresionante y su apariencia distintiva. Esta especie animal puede alcanzar tamaños que van desde 40 hasta 150 cm, haciendo que su presencia en las playas sea notoria y potencialmente peligrosa. 

Estas medusas se caracterizan por un borde violeta alrededor de su campana, que contiene órganos sensoriales, y una apariencia translúcida lechosa, menos colorida en comparación con otras especies. Pero más allá de su aspecto también suponen un riesgo por sus picadas a los bañistas.

Una medusa en la playa Freepik

La acuarista Ruth Chamberlain, de Project Jellyfish, apunta que se está registrando un incremento en los avistamientos de medusas en los últimos años. Según la experta, uno de los factores clave es el cambio climático y el aumento de las temperaturas del mar, que están creando condiciones ideales para el florecimiento de medusas.

El clima más cálido y el aumento de las temperaturas del mar están provocando una abundancia de plancton, que es el alimento principal de las medusas. A medida que el plancton se acerca a la superficie para alimentarse de algas, las medusas también ascienden para aprovechar esta fuente de alimento. Asimismo, las tormentas tropicales y las lluvias intensas están alterando los niveles de salinidad en el mar, lo que también puede contribuir a que las medusas floten hacia la superficie y se vuelvan más visibles para los bañistas.

Medidas contra las medusas

Estos factores que comportan la mayor presencia de medusas en las aguas de la Costa Brava representa un riesgo para los bañistas, ya que muchas especies de medusas poseen tentáculos urticantes que pueden causar dolorosas picaduras. Las picaduras de medusas pueden variar en severidad, desde una irritación leve hasta reacciones alérgicas graves, dependiendo de la especie y la sensibilidad de la persona afectada, pero en cualquier caso resultan molestas y temidas.

Ante esta situación, las autoridades locales están tomando medidas para proteger a los bañistas. Se están colocando señales de advertencia en las playas afectadas y se está aconsejando a los turistas que eviten nadar en áreas donde se han reportado avistamientos de medusas. Los servicios de emergencia y salvavidas están en alerta y preparados para tratar picaduras de medusas y otras emergencias relacionadas.

Precauciones para el baño

En cualquier caso, una ola de calor como la actual hace que estas precauciones se extremen. Para minimizar el riesgo de picaduras de medusas, los expertos recomiendan a los bañistas que sigan algunas precauciones básicas:

  • Evitar nadar en áreas donde se hayan reportado avistamientos de medusas: Preste atención a las señales de advertencia y a las indicaciones de los salvavidas.
  • Usar ropa protectora: El uso de trajes de baño completos o camisetas puede reducir la exposición de la piel a los tentáculos de las medusas.
  • Tener cuidado al caminar en la playa: Las medusas varadas en la orilla aún pueden picar, por lo que es importante evitar tocarlas.
  • Consultar a los salvavidas: Antes de entrar al agua, pregunte a los salvavidas sobre la presencia de medusas y siga sus recomendaciones.

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