El sindicato Metges de Catalunya ha pedido a Inspección del Trabajo que las médicas embarazadas queden fuera de las guardias. Alegan que la prolongación de horas de trabajo produce estrés y fatiga, los cuales suponen un riesgo para la gestación.
Los representantes de los trabajadores apelan al III Acuerdo sobre las condiciones de trabajo del Instituto Catalán de la Salud (ICS), del cual extraen que "quedan exentas de realizar jornada complementaria todas las embarazadas, a las que sean expresamente contraindicadas por razones de salud". Ahora, exigen que el pacto llegue a buen puerto.
La negativa del Hospital Joan XXIII
En un comunicado, el sindicato ha explicado que el Hospital Joan XXIII de Tarragona ha denegado la petición de tres médicas embarazadas de no realizar guardias. Ha sido esta comunicación la que les ha movido a mover ficha.
Tildan de "inverosímil" que el ICS niegue la petición, ya que "el propósito es proteger la salud de sus profesionales, ante riesgos reconocidos y objetivos". Factores como la nocturnidad y las 24 horas seguidas de trabajo, es decir, una guardia, pueden derivar en fatiga mental y estrés, e incluso, riesgo de contagio de patógenos o por inhalación de químicos, son algunos a los que se exponen todos los profesionales.
Por este motivo, Metges de Catalunya exige a la Generalitat que cumpla con su objetivo de proteger la salud de los trabajadores, especialmente un colectivo sensible como las gestantes. De hecho, otros colectivos de riesgo, como Mossos d'Esquadra, cuentan con protocolos para proteger a las agentes que están embarazadas.