Las carreteras catalanas han comenzado poco después del mediodía a padecer algunas retenciones como consecuencia del masivo retorno a los hogares tras el puente de la festividad de San Juan, que se celebra este lunes. Como en ocasiones anteriores, la AP-7 es la gran protagonista, con el agravante de que un accidente ha adelantado las previstas congestiones.
En concreto, durante las primeras horas de la operación retorno ya se han registrado hasta 10 kilómetros de retenciones entre Fogars de la Selva, en la provincia de Barcelona, y Maçanet de la Selva, ya en la de Girona, en dirección sur.
280.000 vehículos hacia Barcelona
Al margen de esta incidencia, el Servei Català de Trànsit (SCT) también registra otros tramos de circulación intensa pasadas las 15 horas de este lunes, también con la antigua vía de peaje como protagonista.
Uno de los segmentos que presenta algunos problemas es el que incluye el entorno de Santa Margarida i els Monjos (Barcelona) y también el paso por Riera de Gaiá (Tarragona), también en la AP-7.
Para esta jornada está prevista la entrada de unos 280.000 vehículos en el área metropolitana de Barcelona hasta la medianoche, de los que hasta las 17 horas ya han regresado aproximadamente el 40%, de acuerdo con las cifras del SCT.
Las cifras apuntan a un retorno escalonado que facilitaría la vuelta, pese a que la operación salida fue algo más voluminosa de lo previsto.
Problemas en la N-II y la C-16
No obstante, además de la AP-7, otras carreteras del territorio también están registrando atascos de diversa consideración en algunos de sus puntos. Es el caso de la N-II, en la que se localizan retenciones de unos tres kilómetros entre Figueres y el Far d’Empordà, en la provincia de Girona, y de dos kilómetros a la altura de Tordera (Barcelona).
Por su parte, la C-16 cuenta con un tramo de tráfico muy lento entre las localidades de Guardiola de Berguedá y Cercs, y también a la altura de Berga, en sentido sur.