Los Mossos investigan el tiroteo en un polígono de Girona como un ajuste de cuentas

Las mafias del Este son las protagonistas del tiroteo que se produjo este jueves en el polígono industrial de Riudellots de la Selva (Girona) y que se saldó con un hombre muerto y su hermano herido. Según han confirmado fuentes policiales, se trata de un nuevo ajuste de cuentas entre organizaciones criminales afincadas en Cataluña, en el que participaron más de una decena de personas.

Las mismas fuentes han advertido que tanto el fallecido como su hermano, de origen rumano, regentaban un taller mecánico de camiones y la empresa de transporte internacional de mercancías donde sucedieron los hechos. No obstante, las primeras hipótesis barajan que se trata de una pugna relacionada con el tráfico de sustancias estupefacientes.

Se desconoce la relación entre las dos bandas

El herido fue trasladado al Hospital Josep Trueta de la capital gerundense, donde le atendieron en el servicio de Urgencias y este viernes ha sido dado de alta. El fallecido, por su lado, recibió un disparo en el estómago y murió sin que los sanitarios pudieran hacer nada por salvarle la vida. 

Por ahora, los agentes de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos d'Esquadra en Girona han confirmado que todo apunta a que se trata de un ajuste de cuentas, aunque están tratando de averiguar la relación entre víctimas y asaltantes. 

Los agresores a la fuga

Asimismo, los investigadores buscan a los agresores que se dieron a la fuga en dos coches Volkswagen Golf, y al menos uno de ellos con matrícula francesa. Por lo que tampoco se descarta la participación de algún clan marsellés. 

Tras la pelea y posterior tiroteo, que tuvo lugar pasadas las 13:00 horas en la avenida Mas Vilà, los Mossos activaron el dispositivo "jaula" para cerrar las carreteras y localizar a los dos vehículos en los que huyeron los agresores, pero no dio resultados.

Decenas de testigos

La policía trabaja con la hipótesis de que el cabecilla de los asaltantes es de origen magrebí, al igual que otros miembros de la banda, pero desconoce con exactitud el origen de la totalidad de ellos porque varios llevaban la cara tapada con pasamontañas.



Los investigadores están tomando declaración a los numerosos testigos de otras empresas que vieron e, incluso, filmaron lo sucedido y también revisan las más de cien cámaras de seguridad del polígono.