El Conselh Generau d'Aran ha iniciado la toma de medidas para regular la situación de los alquileres. Tras varias reuniones que se han llevado a cabo con diferentes ayuntamientos y con la Generalitat, el objetivo es que los precios de los alquileres vuelvan a la normalidad.
La región "únicamente cuenta con el 36% de vivienda de uso habitual, de las doce mil casas que hay". Esto, en palabras del Conselh, es una situación "tremendamente grave y dramática, por la falta de vivienda accesible".
Las medidas que se toman
Las políticas de desarrollo son las que se han de consensuar en una primera instancia. Aún no están definidas, pero para ello, la consolidación de la Oficina de Vivienda de la Val d'Aran es el primer paso. Gracias a ella, se espera crear una mesa de trabajo conjunta, para implantar políticas.
Una de las pruebas que quieren llevar a cabo, también, es la puesta en marcha de una bolsa de vivienda de alquiler, "para romper con la dinámica actual, copada por las viviendas de uso turístico", explican.
Reclaman competencias
El Conselh Generau no tiene, actualmente, competencias en esta materia. Esto depende de la Generalitat, con la cual han mantenido reuniones para poder llevar a cabo un traspaso.
Los ayuntamientos son otro de los pilares. Se ha pedido que se cree un inventario de terrenos disponibles que sean de propiedad pública, para que se pongan a disposición de la Generalitat y del Gobierno central, con el objetivo de "construir vivienda asequible".
Concluyen con que "es indispensable que las administraciones superiores regulen de manera urgente la cuestión de viviendas turísticas, y lo hagan facilitando a las administraciones locales el ejercicio de sus competencias".