Los ultras del catalán ponen hoy el foco en los congelados La Sirena, del empresario catalán José Elías. Algunos radicales llaman --de nuevo-- al boicot a la cadena por "etiquetar y atender" en castellano. Hay quien amenaza con "no volver" a pisar uno de estos supermercados por esta razón, aunque la web del negocio ofrece la versión en catalán.
La reacción de los radicales lingüísticos contra La Sirena ha surgido a raíz de unas declaraciones recientes de Elías, que aparte de empresario es youtuber, acerca de su preferencia por el castellano a la hora de hacer vídeos. "Tienes que ver si eres más político o eres más empresario", dijo, sugiriendo que crear contenido en catalán es hoy sinónimo de polarización. Ha herido algunas sensibilidades.
"Que cumplan las leyes"
Los comentarios contrarios a Elías y a los congelados han proliferado por las redes sociales, donde insisten en que, si "no está en catalán", no se compra. Y punto. "Si cada vez quedamos menos catalanes y cada vez nos bajamos más los pantalones en términos lingüísticos, ¿por qué motivo una empresa tiene que gastar más en traducciones y diseño, y jugársela perdiendo población castellanohablante, que sí es militantemente activa en cuestiones de lengua?", reflexionan.
El asunto, que siempre genera debate, lo concluye un forero con la afirmación de que lo que se necesita para "que todo sea en catalán" es que los Gobiernos "cumplan las leyes".
La campaña de boicot de la ANC
De todos modos, La Sirena ha sufrido otros llamamientos al boicot desde que arrancó el procés, sin mucho éxito, por lo que se ve. Ya en 2011 se impulsó una campaña para "boicotear" o "denunciar" a la empresa por "la ausencia absoluta de etiquetado en catalán", una actitud de los radicales endurecieron a partir del 2017 contra esta y otras compañías. Incluso la ANC quiso hacer un boicot encubierto a los productos españoles, pero la justicia se lo tumbó.
En los últimos tiempos, la guerra de los ultras del catalán contra el castellano se libra con menos gente, pero a diario hay quien señala a este o aquel comercio por la supuesta insensibilidad con la supuesta llengua pròpia de Catalunya.