La guía Auto Camper Service Internacional ha vuelto a la carga y ha entregado sus prestigiosos premios. Cada año, aparece algún camping catalán que destaca y este año no ha sido menos. De hecho, hay uno que destaca por encima del resto (y eso que hay varios).
Enclavado en el corazón de la Costa Brava, el camping Las Dunas de Sant Pere Pescador (Girona) ha sido reconocido como el mejor de España por los prestigiosos premios ACSI. El más bonito, uno de los mejores ubicados y con unas instalaciones que lo han llevado a lo más alto. Y es que el galardón no sólo destaca la excelencia del establecimiento, sino que también pone de relieve su compromiso con la sostenibilidad y la calidad de sus instalaciones.
Un camping familiar
Los premios ACSI se conceden a partir de los votos de clientes que, a través de diversas webs con más de 60 millones de visitas anuales, evalúan más de 9.500 campings en toda Europa. Por eso es noticia que, en este competitivo panorama, Las Dunas haya logrado destacarse gracias a su oferta integral y su ubicación privilegiada.
Además, el lugar cuenta con una larga historia. Fundado en 1968, el camping mantiene su esencia familiar, no sólo en lo que a clientes se refiere, sino en su modelo de empresa. El director del camping, Frederic Suñé, representa la segunda generación de este negocio familiar y se muestra orgulloso de haber llevado a Las Dunas a la cima del reconocimiento internacional.
Por qué Las Dunas
No ha sido fácil. La competencia es dura, los tiempos han cambiado mucho y los clientes cada vez son más exigentes. Por suerte, este alojamiento ha evolucionado con los tiempos y se ha adaptado a las nuevas necesidades.
Lo que antes podían ser tiendas de campaña, se han convertido en caravanas y bungalows que cuentan con todos los lujos que uno puede imaginar. A eso, se le suma el compromiso de los dueños por la sostenibilidad, algo que también se ha tenido en cuenta a la hora de ser reconocido.
Apuesta sostenible
Prueba de esta filosofía medioambientalista es que, en los últimos años, Suñé ha implementado diversas mejoras para reducir su impacto ambiental. La prueba son las 700 placas fotovoltaicas, las 250 placas térmicas y la tecnología geotérmica que ayuda a reducir el impacto medioambiental.
El compromiso no acaba aquí. El 90% de la flota de vehículos de mantenimiento con los que cuentan las instalaciones es eléctrica y dispone de cuatro puntos de carga para clientes. Las piscinas utilizan un sistema de cloración salina, y las fachadas de los sanitarios están diseñadas para reciclar CO2 de la atmósfera.
Dónde está
Más allá de este extra de compromiso, si por algo destaca este camping. Situado en la espectacular Costa Brava, las 30 hectáreas de Las Dunas están rodeadas por el parque natural de los Aiguamolls de l’Empordà.
Este entorno privilegiado ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la naturaleza y disfrutar de unas vacaciones tranquilas y rejuvenecedoras. Uno de los momentos más mágicos que se pueden vivir aquí es la contemplación de las espectaculares salidas del sol sobre la bahía, un espectáculo que deja sin aliento a quienes lo presencian.
Cómo es el camping
Y si el entorno es idóneo, las instalaciones deben estar a la altura y, a juzgar por las opiniones de los campistas y los premios obtenidos, Las Dunas cuenta con unas de las mejores. Suñé ha procurado modernizarse tanto como ha sido para posible para satisfacer las demandas de los clientes de ahora.
Así, más allá de los bares, lavandería y supermercados que uno puede encontrar, se halla también un impresionante parque acuático con toboganes, que garantiza diversión para toda la familia. De esta manera, el camping ha sabido combinar la comodidad y la diversión con un fuerte compromiso medioambiental, implementando prácticas respetuosas con el entorno para asegurar que las generaciones futuras también puedan disfrutar de este rincón paradisíaco.
Qué hacer
Más allá de lo que hay dentro de las instalaciones, cerca del mar se encuentra un elemento natural que le ha dado el nombre al lugar, la playa de Las Dunas es un extenso manto de arena fina que se extiende por 6 km a lo largo de la Bahía de Roses, desde la desembocadura del río Fluvià hasta las ruinas d’Empúries en l’Escala. Y sí, el viento ha generado una barrera de dunas naturales que uno debe atravesar antes de llegar al mar.
Esto revela dos cosas, por un lado, que se encuentra en una zona ventosa que ayuda a soportar el calor del verano; por el otro, este viento convierte el camping y su playa en un destino ideal para los amantes del windsurf y kitesurf.
Entorno de Las Dunas
Con estas oportunidades, aquí, en la playa de Sant Pere Pescador, está situado el centro náutico del camping, FaseWind. La escuela proporciona todo lo necesario para estos deportes, incluyendo cursos, alquiler de material y una tienda especializada. Asimismo, quien quiera relajarse puede disfrutar de todo tipo de bebidas en Las Dunas Beach Bar, que en verano organiza conciertos durante las noches.
Si uno ya tiene una gran familia armada, también es una oportunidad para dejar que los hijos exploren el entorno. Esta playa es ideal para niños, gracias a su suave desnivel y aguas poco profundas.
Cómo llegar
Llegar a Las Dunas desde Barcelona es sencillo y se puede hacer de varias maneras. La opción del transporte público es la más sostenible. Se puede ir en tren hasta Figueres. En AVE son aproximadamente 55 minutos, mientras que el tren regional puede tardar alrededor de dos horas. Luego hay que tomar el autobús a Sant Pere Pescador en la terminal de buses. En media hora se llega a destino. Una vez en allí hay que tener en cuenta que son cinco kilómetros desde el centro. Si se va andando, uno puede disfrutar del paisaje del parque natural de los Aiguamolls de l’Empordà.
En vehículo privado se puede tardar más, sobre todo con las retenciones propias del verano. Se toma la AP-7 hasta la salida 5 en dirección Figueres y allí se toma la carretera C-31 hacia L'Escala y se continúa hasta llegar a la salida hacia Sant Pere Pescador. Una vez en el municipio, hay varias indicaciones que indican cómo llegar al camping.