Internet es un lugar en el que hay de todo. También, estafas, las cuales se mmanifiestan de muchas maneras diferentes. Una de las técnicas más recurrentes es la extorsión, en la que, a la persona afectada se le pide una cantidad de dinero determinada, a cambio de que no se publique material personal.
En esa línea, los estafadores contactan a través de teléfono (por escrito), o por correo electrónico. Uno de los eslóganes que se usan son los que apelan a la intimidad, siendo el componente sexual, el más importante de todos.
La estafa del vídeo sexual que se va a difundir si no pagas
Si juntamos todos los ingredientes anteriores, tenemos un cóctel que se basa en la no difusión de un vídeo sexual, en el que aparecemos masturbándonos, de acuerdo a lo que este tipo de mensajes dicen.
Parten de la base en la que nos han estado espiando a través de nuestro ordenador. Dicen que, de manera remota, han encendido nuestra webcam y que nos han grabado. ¿Y cómo han conseguido acceso a nuestro equipo? Básicamente, porque indican que "usted visitó una web infectada con un software de mi creación".
Una amenaza adornada
La amenaza es sencilla: o pagamos una cuantiosa cantidad de dinero en dólares, a una cuenta que admite bitcoin, o esta persona (estafadora) dice que va a difundir vídeos sexuales a todos nuestros contactos.
El mensaje de extorsión queda adornado con frases que nos hacen pensar que, de verdad, nos han invadido nuestra privacidad. Algunas de ellas pueden ser:
"Con la ayuda de este software, tengo total acceso a una PC o a cualquier otro dispositivo". "Eso significa que puedo verle siempre que quiera frente a la pantalla, con solo encender la camara y el microfono sin que usted se de cuenta. Ademas, también tengo acceso a su lista de contactos, mensajes de whats app y a todos sus correos electronicos".
"Mi software utiliza controladores propios, lo que me permite actualizar su actividad cada dos horas y de esta manera no sea detectado , y por ende su antivirus se mantiene inactivo".
Precauciones a tomar
Cuando se trata de amenazas de este tipo, que nos llegan a través de correo electrónico o de mensajes de texto, lo mejor de todo es no contestar, ni tampoco abrir los enlaces que nos puedan mandar.
El objetivo de esta estafa es que, simple y llanamente, acabemos pagando. Por lo tanto, también queda descartada la creación de una cuenta en carteras de criptomonedas o la transferencia de dinero a remitentes que no conocemos.
En el caso de que queramos mejorar la seguridad de nuestro entorno tecnológico, opcionalmente podemos cambiar la contraseña de nuestro correo, o añadir una verificación en dos pasos, para así asegurarnos del todo, de que nadie va a acceder.
La cámara web es algo que puede ser más delicado. Ciertos ordenadores y teléfonos tienen un indicador en la interfaz principal, que nos notifica que la cámara o el micro están encendidos. Por lo que, la primera recomendación es fijarse en eso.
No obstante, para mayor seguridad, también podemos tapar la cámara web, o directamente desconectarla, si eso es posible. A partir de ahí, ya sólo queda conocer cuáles son los rasgos que identifican a este tipo de estafas.