¿Suena reggaeton en todos lados? No tan rápido. Un empresario de Barcelona está triunfando en la Ciudad Condal con Noches estrelladas, sesiones de música de los 60 a los 80 remasterizada y con el acompañamiento de un saxofón. Él es Michael Star, directivo del sector textil, propietario del icónico gimnasio de boxeo Gran Price y, también, disyóquey.
Lo detalla en conversación con este medio, alertando a quien quiera escuchar que el reggaeton "aún no lo ha invadido todo". Estrella, con Noches Estrelladas constituye una pequeña aldea gala en algunos de los clubes exclusivos de la zona alta de la capital catalana.
"Música remasterizada"
El directivo señala que sus sesiones se celebran una vez al mes en el club Nubar, de Grupo Costa Este, y que cuentan "con gran acogida de público".
¿Cuál es su secreto? "La gente está saturada de tanto reggaeton. Nosotros recuperamos los clásicos de los 60, 70, 80 y 90 y los remasterizamos. Y lo acompañamos de instrumentos en vivo y voces a capella: lo llamamos funk remasterizado", ilustra.
Público más maduro
Con esa propuesta, Estrella ha conseguido atraer a un público más maduro, que busca cenar y pasarlo bien tomando una copa --o más--. El respetable se comporta, tiene más poder adquisitivo y, a veces, es más fácil de manejar que los fans de las contorsiones latinas.
"Lo que realmente queremos es que nazca un nuevo ritmo que, en última instancia, sea capaz de desplazar al reggaeton en la música popular moderna. O a parte del mismo", insiste.
"Jugar con la música"
El artista recuerda que su modo de actuación es "jugar con la música, hacer travesuras".
"Creo que lo que mola del funk es el espectro que puede abarcar. Una banda sonora de John Carpenter o un tema de Sun Ra pueden ser tan funky como algo que hayan hecho The Meters o James Brown. O por lo menos para mí es así. El funk significa muchas cosas diferentes", concluye.