El actor Eduard Fernández, en su interpretación falsa de José Mestre

El actor Eduard Fernández, en su interpretación "falsa" de José Mestre Cedida

Vida

Netflix sacude el Puerto de Barcelona con su serie inspirada en los Mestre y el narcotráfico

El empresario en quien se han inspirado pide que se respete su derecho al olvido: "Es todo una falsedad"

7 abril, 2024 00:00
Sara Cid Ignasi Jorro

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Marejada en el Puerto de Barcelona por la nueva apuesta de Netflix, Mano de Hierro, una miniserie de ocho capítulos que tiene como supuesto protagonista a José Mestre, empresario barcelonés al que caracteriza como un supuesto empresario que controla todas las mercancías que entran en el muelle de la Ciudad Condal y que utiliza esta infraestructura para traficar con cocaína.

La superproducción ha levantado ampollas en la capital catalana después de que el actor principal, Eduard Fernández, que da vida a Manchado, revelara durante una entrevista en El Hormiguero que “se basa en un personaje real que existió en el Puerto de Barcelona y que tiene algo de El Padrino, de mafioso”. Aunque sin citar su nombre, Fernández hacía referencia a José Mestre, director de Terminal Catalunya (Tercat) que, de forma intencionada, comparte las iniciales con el protagonista de la serie de Netflix. 

Condenado por narcotráfico

La serie ha caído como un jarro de agua fría no sólo en el entorno de Mestre, sino en el Puerto de Barcelona. Según ha podido saber Crónica Global del entorno de la familia, el empresario descubrió hace dos años que Netflix preparaba una serie sobre su historia, pero no tomó ninguna acción legal, porque no se esperaba que le atribuyeran delitos que nunca cometió, no sólo a él, sino a todo su entorno. "La serie está plagada de falsedades", denuncian. Unas "mentiras" que han dañado emocionalmente al empresario y a todo su círculo cercano. 

Imagen aérea de Terminal Catalunya (TerCat)

Imagen aérea de Terminal Catalunya (TerCat) Cedida

En 2014 José Mestre, director general de Tercat, una concesionaria de descarga de materiales en el Puerto, fue condenado por la Audiencia Nacional a 12 años de cárcel y a una multa de 14 millones de euros por haber participado en la introducción de 186 kilos de cocaína en junio del 2010 a través del Puerto de Barcelona.

Sin embargo, su entorno más cercano sostiene que fue condenado tras reunirse "a plena luz del día" en un hotel de Barcelona con un conocido de un amigo íntimo que estaba siendo investigado por narcotráfico. “Como él era el máximo responsable de una de las dos terminales del Puerto de Barcelona lo imputaron, pero sólo estaba en el momento y en el lugar equivocado”, reiteran. Los audios que le incriminaron "no eran ni de él". 

Ni rastro de armas

De hecho, insisten en que cuando la Policía Nacional realizó las entradas y registros en los domicilios de los presuntos miembros de la red, en la de Mestre no encontraron ni armas, como aparece en la serie, ni ningún otro indicio que señalara al tráfico de drogas. Tampoco una gran cantidad de efectivo, pues el dinero recuperado “no era suficiente ni para pagar durante dos meses el sueldo a sus empleados domésticos”. Así las cosas, a Mestre no le imputaron ningún delito de blanqueo de capitales, inherente al de narcotráfico. 

Un operario, en el muelle de TerCat

Un operario, en el muelle de TerCat Cedida

A pesar de que lo acusaban por narcotráfico, recuerdan, Mestre estaba tan convencido de su inocencia que ni siquiera se buscó a un abogado penalista. De entrada, lo representó el de TerCat y, posteriormente, un letrado del reputado despacho madrileño Ramón y Cajal que puso como condición poder estudiar la causa de forma previa. “Se la miró al dedillo, porque si encontraba indicios de que hubiese cometido ese delito dijo que no la asumiría, que no le interesaba defender a narcotraficantes”, expresan. Sin embargo, tras estudiar el caso de Mestre, aceptó. 

En el juicio se celebró cuatro años después, en 2014, y finalmente el máximo responsable de Tercat fue condenado a 12 años de cárcel “por pruebas testificales”. Según sus amigos más íntimos, cuando llegó al juicio, Mestre ya estaba condenado por los medios de comunicación y por la opinión pública. 

Le describen como un 'Don'

Tras saldar sus deudas con la justicia, decidió regresar al Puerto de Barcelona, donde continúa trabajando. “Si vas a las cinco de la mañana te lo encontrarás”, sostienen las mismas voces. El empresario, al que describen como una persona “tímida” y extremadamente recelosa de su intimidad, mantiene un perfil bajo y, desde que salió de prisión, se ha refugiado en su trabajo y, especialmente, en su familia. “Él sigue siendo un patrono, pero en el buen sentido de la palabra: conoce a toda la plantilla y ayuda a sus empleados y familiares en lo que puede. Sigue en el mismo barrio de toda la vida, junto a su esposa, hijos y nietas, a las que adora".

Un 'frame' de 'Mano de Hierro', la serie de Netflix

Un 'frame' de 'Mano de Hierro', la serie de Netflix Cedida

Por eso, sostienen, Mestre no entiende que Netflix haya rescatado su historia 14 años después y que la haya desvirtuado hasta el punto de atribuirle asesinatos y otros delitos que nunca cometió, como la posesión de armas. No sólo a él, sino también a sus dos hijos, que nunca estuvieron imputados en aquella trama. De hecho, tras ver la serie, el entorno más cercano animó al empresario a que se asesorara y se planteara tomar medidas legales para defender su honor y el de su familia. 

A través de su entorno, pide que se respete su derecho al olvido.

"Se alió con el líder mundial: Hutchinson"

Un directivo que "se ha criado" cerca de la familia pide "centrarse en lo factual". Y esto es, subraya, que "TerCat comenzó de cero con una concesión transparente de la Autoridad Portuaria para la descarga de materiales, y que se vendió al líder mundial, el gigante chino Hutchinson, en 2010". Es pues, "una historia empresarial de éxito", y no "una oscura trama de drogas, armas y muerte como la pinta la serie". 

Hubo una condena por narcotráfico, admite sin ambages, pero el empresario "la pagó y a día de hoy se ha reincorporado a su vida profesional". "Y habría que ver cuántas tramas de narcotráfico ayudó a desarbolar con la información que le llegaba como concesionario", desliza. 

"Asesoramiento legal"

Bajo su estricto punto de vista, José Mestre es un "proveedor nato", que cuida a sus allegados y, hasta cierto punto, una "víctima". ¿Por qué? "Porque le condenaron antes incluso del juicio. Y, tras éste, le entraron a robar -gente muy peligrosa- en su casa de Sarrià, donde ni tenía seguridad; nada de un palacete blindado con hombres armados, sino una casa de la zona alta, y se llevaron todas las joyas de su mujer", dice. 

Imagen de TerCat, la empresa que fundó José Mestre

Imagen de TerCat, la empresa que fundó José Mestre Cedida

En un principio, el atraco se vinculó a un conocido empresario armenio de la ciudad que era próximo a la familia. Pero el delito quedó sin castigo. 

Ahora, tras la emisión de la serie de Netflix, el círculo cercano a la saga ha propuesto que busquen asesoramiento legal.