Protecció Civil ha avisado de que la situación meteorológica en Cataluña será de "peligro alto" por el estado del mar este domingo en prácticamente toda la costa, a causa del temporal bautizado con el nombre de Nelson. Los episodios más intensos se prevén a partir de las 12 del mediodía, con oleadas que superarán los dos metros y medio. Tras las imágenes vividas este viernes, en las que algunas playas han perdido grandes volúmenes de arena, como es el caso de la de Sant Sebastià en Barcelona, el tiempo da este sábado una pequeña tregua antes de la llegada de un nuevo temporal este domingo.
La dirección del oleaje será de componente sur y habrá también un mar de fondo "notable". En una entrevista en Cataluña Informació, la jefa de servicio de Gestión de Emergencias de Protección Civil, Montse Font, ha explicado que este sábado la situación marítima irá a la baja, pero que domingo se prevé un aumento de la intensidad del temporal y del oleaje. Por eso, ha hecho un llamamiento a evitar las actividades náuticas de cara a domingo. "Volverá a ser un día complicadísimo", ha pronosticado.
Lluvia y tormentas
Las lluvias del temporal Nelson, que ya han azotado el norte de la Península, han empezado a asomar por el Pirineo en el mediodía de este sábado, y se prevé que se extiendan a todo el territorio de cara a la tarde, mientras crezcan en su intensidad, para desarrollar tormentas, que afectarán especialmente a la Costa Brava y la costa central.
Las precipitaciones se mantendrán durante todo el domingo y la costa se llevará la peor parte, con tormentas prolongadas en el litoral y prelitoral, donde también soplará el viento de componente sur y se registrarán ráfagas fuertes que empeorarán el temporal marítimo.
Paseos marítimos cortados
Desde primera hora del viernes, varios municipios catalanes se han visto obligados a cerrar sus paseos marítimos, su principal activo en estas fechas, después de que el temporal se haya tragado la playa. En Barcelona, las cañerías han quedado a la vista en la céntrica playa de Sant Sebastià. En la Costa Brava, se han quedado sin arena en Calonge y Sant Antoni, donde esperan de hace tiempo la construcción de un nuevo espigón, por lo que el consistorio ha prohibido el aparcamiento de vehículos en la zona, así como el paseo de viandantes. La misma suerte ha corrido Punta Garbí y la playa de Fenals, en Lloret de Mar, la playa de Sant Sebastià de Sitges, y otras tantas de la costa catalana.
A causa del estado del mar, dos personas, una de ellas menor de edad, murieron el jueves en la playa del Miracle de Tarragona. Se trata de un joven de 15 años que quedó atrapado por el oleaje y la corriente y un turista alemán que saltó al agua para tratar de rescatarlo. Con estos fallecimientos, ya son ocho las personas muertas en esta playa en los últimos doce meses, algo que ya puso en alerta al consistorio en la pasada temporada de baño, cuando ampliaron los horarios de socorrismo. Sin embargo, esta vez, el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, ha achacado lo ocurrido a una imprudencia del bañista.