Un profesor de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) es el último señalado de la lista de los ultras del catalán. Y, en su caso, no es por el uso del castellano en el aula, sino por pedir a los alumnos que se relacionen entre ellos en inglés, la lengua en la que imparte su materia. No es por gusto, argumenta, sino para entender lo que dicen y poder evaluarlos.
Los hechos narrados ocurrieron, según el alumno afectado, hace un mes, el 12 de febrero, aunque para él fue como viajar "a los años 60", en plena dictadura franquista: "Un profesor nos ha impedido hablar en catalán entre nosotros mientras preparábamos una intervención en el seminario...", escribe el estudiante en X.
"No es una clase de inglés"
Siempre según su versión, el docente les dijo que tenían que hablar en inglés entre ellos para saber lo que estaban diciendo y poder evaluarlos, a lo que este chico respondió que "debería entender el catalán siendo un profesor de una universidad catalana".
Para terminar, y ante la intervención de un tuitero, el denunciante considera que "difícilmente se puede considerar que hablar en inglés forma parte de la evaluación", pues "es una clase en inglés, no de inglés". "Idioma, dicho sea de paso, que no hemos escogido voluntariamente...", sentencia.