Los Mossos d'Esquadra tuvieron que evitar una pelea durante el registro de la sede de la Federación Catalana de Fútbol (FCF) el martes, cuando buscaban pruebas de tres presuntos delitos. La policía catalana atajó un conato de encontronazo en la sede federativa que, días después, ha terminado con Oriol Camacho, director general, tomándose unos días libres: está de baja médica.
Lo detallan diversas fuentes cercanas a la entrada y registro que llevó a cabo la policía catalana en el cuartel general del organismo en Barcelona el martes. Los agentes no solo tuvieron que conducir la diligencia policial mandatada por el juzgado de Instrucción número 2 de Sabadell (Barcelona), sino que tuvieron que interponerse entre algunos directivos durante un momento de mucha tensión.
El CEO se ausenta
La versión oficial primero. Un portavoz de la presidencia de Joan Soteras ha indicado a este medio que "no le consta ningún incidente", aunque "no estuvo presente en las doce horas de registro". La fuente oficial sí ha admitido que el director general, Camacho, "lleva días sin aparecer, lo que es extraño en un momento como este", cuando la FCF está tratando de colaborar al máximo en la investigación policial y mantener su nombre y honor limpios.
En este contexto, desde el equipo de Soteras echan de menos a Camacho.
"Conato de pelea" y gritos de "traidor"
Otras fuentes policiales han dado otra versión distinta. Han asegurado que los agentes, además de conducir la actuación judicial, tuvieron que "interponerse entre algunos miembros de la FCF" en un momento de nervios.
En ese lance, agregan, se llegaron a escuchar gritos de "traidor".
El director general, de baja
Sea cual sea la versión, lo que es factual es que Oriol Camacho, director general de la Federación, se ha ausentado de la misma desde la entrada policial. Está de baja, algo que su entorno confirma, pero que desde la FCF cuestionan, alegando que "no han recibido comunicación".
El directivo, también abogado, fue responsable del área jurídica entre 2015 y 2017, y secretario general desde entonces.
Tres presuntos delitos
La ausencia --justificada o no-- del CEO llega después de la entrada y perquisición de los Mossos d'Esquadra en la sede federativa el martes, con secretaria judicial y mandatada por la sala de Instrucción número 2 de Sabadell (Barcelona).
Los agentes buscaban pruebas de tres presuntos delitos: falsedad en documento público, falsedad documental y administración desleal. Está vinculada con las últimas elecciones a la Federación, que ganó el actual presidente, Joan Soteras, pero que están impugnadas por el segundo aspirante más votado, Juanjo Isern, que ha recurrido su proclamación.
El asunto ha recalado en la Sección Quinta de la Sala Contenciosa del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) tras allanarse la Generalitat de Cataluña en favor de Isern, demandante, dándole la razón.