Nuevo operativo en el Puerto de Barcelona. Agentes de la Guardia Civil junto con efectivos de la Agencia Tributaria han requisado 419 kilos de cocaína, ocultos en un contenedor lleno de café procedente de Costa Rica. Una ruta, según la Agencia Tributaria, cada vez más utilizada por las organizaciones criminales que operan entre los países de América Latina y la capital catalana. 

En la presente actuación, añaden, la droga había sido introducida entre la mercancía legal mediante la modalidad de contrabando denominada 'gancho ciego'. Es decir, ocultaron la droga sin el conocimiento del receptor final. De este modo, cuando se abre el contenedor aparecen los fardos con la cocaína entre la carga lícita. 

El contenedor estaba muy desordenado 

En este caso, el contenedor en el que se hallaba la droga fue seleccionado para su revisión en el escáner de la Unidad de Análisis de Riesgo de la Aduana de Barcelona. Aunque de forma habitual los agentes colaboran con otros cuerpos policiales internacionales para localizar las sustancias estupefacientes que entran al puerto barcelonés, en esta ocasión el resultado se dio como consecuencia de un control interno. 



De acuerdo con la información de la Agencia Tributaria, el contenedor les llamó la atención porque el café no estaba bien distribuido en palés en el interior del contenedor. "Este desorden es una estrategia de los narcotraficantes para ocultar envíos de cocaína, ya que su manipulación es más complicada", aseguran desde la autoridad fiscal. 

Vista aérea de la ZAL del Puerto de Barcelona Europa Press

361 pastillas de cocaína

Al pasar por el escáner, los agentes observaron que entre los primeros sacos de café y la puerta se podían apreciar unos bultos sospechosos. De este modo, los funcionarios de Vigilancia Aduanera y de la Guardia Civil realizaron un seguimiento de la mercancía hasta un almacén de logística donde se descargan los contenedores con café y cacao.



En el almacén logístico, los agentes encontraron 361 pastillas de cocaína retractiladas, con un peso de 419 kilos. 

Tienen la droga, pero ni rastro de los receptores

Fuentes policiales consultadas por Crónica Global explicaron que "lamentablemente, solo logramos recuperar entre el 2% y el 8% de la mercancía ilícita que llega al puerto", ya que las organizaciones criminales que operan en la zona portuaria se conocen a la perfección el laberinto de contenedores. 

El problema de los investigadores, insisten, es poder demostrar, con nombre y apellidos, aquellos que trabajadores que colaboran con la factoría del crimen. Como ha pasado en esta ocasión, "muchas veces encontramos la droga, pero no hay ni rastro de aquellos que debían vigilarla o transportarla", aseguran.

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