Agentes de los Mossos d'Esquadra han detenido a cinco hombres en Esparraguera (Barcelona), sospechosos de haber robado cable de cobre en empresas de Bellvís y otra de Juneda, en la provincia de Lleida.
Los detenidos tienen entre 20 y 28 años y, según los investigadores, residen en la Comunidad de Madrid, pero se desplazan por todo el territorio nacional en busca de cobre para vender. De hecho, los arrestos se produjeron el pasado jueves 22 de febrero después de vender a una chatarrería más de 500 kilos de cobre robado.
Un primer robo en diciembre de 2023
Según han informado fuentes de la policía catalana, el primer robo que se les atribuye se registró el 16 de diciembre en Bellvís. En este caso, la empresa afectada "tuvo que parar su actividad productiva a raíz de los cuantiosos destrozos que sufrió" y que valora en unos 400.000 euros.
En dicha ocasión, los sospechosos cortaron el suministro eléctrico, reventaron las canalizaciones por donde pasaba el cableado y lo arrancaron usando una excavadora que había en el mismo recinto. a continuación, trocearon el cable y lo pelaron en un solar cercano para poder venderlo con mayor facilidad.
Tras este asalto, los Mossos identificaron a cuatro de los sospechosos. A pesar de no poder localizarlos, obtuvieron indicios de que residían en el área metropolitana de Madrid y se desplazaban por toda España para robar grandes cantidades de cobre.
Segundo robo y alerta policial
El segundo robo que la policía catalana les atribuye sucedió la madrugada del 21 de febrero en Juneda, de nuevo en la provincia de Lleida. En este caso, los ahora detenidos usaron un método similar para llevarse cable, trocearlo y pelarlo.
En cuanto tuvieron noticias de este segundo asalto, y ante la sospecha de que intentarían vender el cobre en Cataluña antes de regresar a Madrid, los Mossos activaron una alerta policial con los datos que habían conseguido a raíz del primer robo y, así, dar con su paradero antes de la vuelta a la capital.
Pueden atribuirles más robos
Sobre las nueve de la mañana del día siguiente, es decir, del 22 de febrero, una patrulla de la Policía Local de Esparraguera avisó a los Mossos de que había visto un coche con cinco hombres que encajaban con la descripción de la alerta.
Los investigadores acudieron de inmediato a Esparraguera, en la provincia de Barcelona, y constataron que eran los jóvenes que buscaban. En aquel momento, sin embargo, ya habían vendido el cable robado la noche anterior y acababan de ingresar el dinero en una entidad bancaria del municipio. Los Mossos han aclarado que vendieron más de 500 kilos de cable de cobre limpio en una chatarrería de Esparraguera.
No obstante, la investigación se mantiene mantienen abierta y no descartan "que los detenidos sean investigados por otros robos de cobre en Cataluña".