Los Mossos d'Esquadra durante un registro en el edificio Venus del barrio de La Mina

Los Mossos d'Esquadra durante un registro en el edificio Venus del barrio de La Mina SARA CID

Vida

Dos condenados por usar el nombre de un clan de La Mina para infundir miedo y extorsionar a empresas de Cataluña

El grupo criminal operaba bajo el alias del ‘tío Chato’, un miembro de los Pelúos, familia que fue desterrada de la barriada de Sant Adrià de Besòs

21 febrero, 2024 12:47

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Dos de los ocho acusados de extorsionar a 32 empresas catalanas en 2016 utilizando el nombre de un falso patriarca de La Mina han sido condenados a un año y medio de cárcel este miércoles en la Audiencia Provincial de Barcelona.

Estos dos procesados -el resto se encuentran en rebeldía- han reconocido los hechos frente al tribunal de la Sección 21, que los ha condenado a viva voz, en sentencia firme, después de que las partes llegaran a un acuerdo de conformidad

La causa, atascada en los juzgados

De los cinco años de prisión que solicitaba inicialmente para ellos la acusación pública como presuntos autores de un delito de extorsión y de otro de participación en una organización criminal, finalmente, el Ministerio Público ha modificado su escrito de conclusiones provisionales y lo ha rebajado hasta los seis meses por el primero de los delitos y un año por el segundo.

La pena se ha reducido sustancialmente al alegar la fiscal que debía aplicarse la atenuante de dilaciones indebidas muy cualificadas, pues la causa se atascó en los juzgados catalanes hasta en tres ocasiones: quedó paralizada entre mayo de 2019 y enero de 2020, se encalló de nuevo entre ese mismo mes y abril de 2022 y, por último, entre mayo de 2022 y febrero de 2023.

Ningún vínculo con el ‘tío Chato’ 

La pena de prisión para los acusados, que carecen de antecedentes penales, ha quedado suspendida a petición de su abogado, el letrado Juan Ignacio Ramírez. Eso sí, tendrán que abonar 500 euros en el plazo de tres meses en concepto de responsabilidad civil y no podrán volver a delinquir en los próximos dos años. Si lo hacen, esta medida quedará revocada y la pena privativa de libertad se sumará a la subsiguiente. 

Aunque han reconocido los hechos frente al tribunal, de puertas para afuera uno de los condenados ha asegurado que ninguno de los dos participó en estos hechos, achacando su imputación a "un error" con sus apellidos. También ha negado tener ningún vínculo con el tío Chato, miembro del clan de los Pelúos condenado en el pasado por narcotráfico, y cuyo nombre utilizó este grupo para “infundir miedo”.

Amenazas de muerte

Entre marzo y septiembre de 2016, este grupo criminal ofreció a varias compañías salpicadas por el territorio catalán una prueba gratuita de herramientas, materiales y equipos con los que prometían mejorar su rendimiento y su producción.

No obstante, después de asegurar que la prueba piloto no tendría ningún coste, el grupo criminal regresaba a estas empresas a las pocas horas y reclamaba a sus responsables una elevada suma de dinero. Los procesados llegaron a pedir hasta 9.000 euros por las herramientas prestadas bajo amenazas “serias y creíbles” de destrozar o quemar las instalaciones e incluso acabar con la vida de los empresarios. 

El ‘tío Chato’ 

La banda ajustaba su discurso según la ubicación de las empresas. Si esta estaba en la provincia de Lleida, decían conocer al “jefe de Lleida, el patriarca de los gitanos” de la zona. Si las instalaciones se ubicaban en Girona, “que conocían a muchos gitanos en Girona”. 

En las de Barcelona, se identificaban como el patriarca tío Chato, apodo que ostenta uno de los miembros de los Pelúos, uno de los clanes más conocidos en la actualidad del barrio de Sant Roc de Badalona, pero que nunca fue patriarca de La Mina

Los Mossos durante un registro en el barrio de La Mina el 29 de marzo de 2022

Los Mossos durante un registro en el barrio de La Mina el 29 de marzo de 2022 SARA CID

En esa época este cargo en la barriada de Sant Adrià de Besòs lo ostentaba el tío Cristina o tío Ángel, del clan de los Alunda o Los Manolos. De hecho, en esa misma época los Pelúos fueron expulsados, junto a los Zorros, los Manuel y los Cascabel, por el asesinato de un joven de los Baltasares en la discoteca Nirvana de Barcelona. Así las cosas, los Pelúos quedaron relegados a un segundo plano dentro de la comunidad.   

Más de 15.000 euros 

Algunas fuentes consultadas por este medio señalan que, cuando el tío Chato se enteró de la existencia de esta trama, pidió cuentas a este grupo, con el que no tiene vínculo de ningún tipo, por haber suplantado su identidad para delinquir.

Bajo su nombre, extorsionaron a 32 empresas, de las cuales 14 pagaron diversas sumas de dinero por temor a que las amenazas se materializaran. En total, la banda se hizo con 15.299,7 euros.