Agentes de paisano de los Mossos d'Esquadra han protagonizado una detención de película en el centro de Barcelona hoy. Los efectivos policiales han dado el alto al conductor de un coche, y lo han tratado de arrestar, pero este se ha revuelto. Ante ello, lo han encañonado con sus armas reglamentarias, hasta conseguir detenerle con ayuda, también, de sus defensas extensibles.
Según ha averiguado este medio, el individuo ha arrollado a un agente de paisano que le seguía en una bicicleta unos metros atrás, hasta que ha sido reducido a la altura del número 102 de la calle Pau Claris.
En paralelo los agentes han retenido a una pareja frente a un escaparate, a la misma altura de la calle, por su presunta relación con el conductor, pero tras unos minutos los han dejado marchar.
Detención violenta
La detención frente al Consulado de Colombia de Barcelona ha levantado una gran expectación en el corazón de la capital catalana.
No en vano, el sospechoso se ha revuelto violentamente contra los efectivos policiales que lo reducían. Éstos se han tenido que emplear a fondo, hasta que han conseguido tirarlo al suelo y esposarlo. Tras ello, han acudido al lugar coches de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC) de los Mossos, que han asegurado el perímetro, y de la Guardia Urbana de Barcelona (GUB), que han cortado la calle.
Susto en Pau Claris
Una de las testigos ha relatado que, en el momento de los hechos, se encontraba fumando en la puerta del número 95 de la calle Pau Claris, en el Edificio Centre. En declaraciones a este medio la mujer ha asegurado haber visto cómo los Mossos d'Esquadra encañonaban al conductor del coche, que cree que también iba armado.
Otra mujer ha visto cómo los agentes retenían a la mujer y su acompañante, pero rápidamente se ha apartado al ver que los agentes desenfundaban su pistola reglamentaria para reducir al conductor del coche. Por su parte, los trabajadores del Hotel Almanac, han desalojado el hall por seguridad hasta que la situación se ha normalizado.
Incidente anterior
Cabe recordar que este es el segundo incidente en el mismo punto en pocos meses. En octubre, usuarios del Consulado colombiano ya interceptaron entre gran violencia a un caco que venía presuntamente de robar un reloj a dos turistas en el Paseo de Gracia.
Tras ser atacado por los ciudadanos e inmovilizado por éstos, fue detenido por la policía catalana y la GUB, que acudió rauda al lugar.