Los Mossos d’Esquadra han denunciado por segunda vez al propietario de una granja de cerdos de Riudellots de la Selva, en Girona, tras detectar irregularidades graves en la explotación ganadera.
La denuncia contra el dueño, un hombre de 50 años, fue interpuesta por los agentes de la Unidad Regional de Medio Ambiente (URMA) de la policía catalana tras efectuar una inspección en las instalaciones el pasado miércoles 14 de febrero.
Cerdos y ratas muertos
En la granja, cuyo propietario ya fue denunciado hace dos años por hechos similares, los agentes comprobaron que se seguían quemando bidones de plástico, latas y otros residuos sin ningún tipo de control sanitario ni medioambiental.
Asimismo, la fuga de purines que motivó la denuncia en 2022 seguía activa, vertiendo agua sucia al canal de l’Agulla. Por si fuese poco, comprobaron que el responsable había enterrado en la finca cerdos y ratas, cuyos cadáveres fueron hallados en avanzado estado de descomposición.
Los Mossos d’Esquadra también localizaron animales enfermos no habían recibido ningún tipo de asistencia veterinaria ni de tratamiento. Por todo esto, la policía dio cuenta al Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, a la Agencia Catalana del Agua (ACA) y a la Agencia de Residuos de Cataluña, así como al Ayuntamiento de Riudellots de la Selva.
Una plantación de marihuana
En la misma finca, durante la inspección efectuada en 2022, la policía autonómica localizó 500 plantas de marihuana en una nave que había sido equipada para tal efecto con luces y aparatos de aire acondicionado.