El cáncer de ovario es el sexto tumor más frecuente en mujeres en todo el mundo. Según datos ofrecidos por la Asociación Española Contra el Cáncer, el año pasado se diagnosticaron en España 3.653 nuevos casos.
Entre los diversos tipos de cáncer de ovario, "los tumores más frecuentes son los que conocemos como tumores epiteliales del ovario y dentro de estos, el carcinoma seroso de alto grado que representa el 85-90% de todos los tumores ováricos”, explica el doctor Manuel Albi, jefe de la Unidad de la Mujer del Hospital Universitario La Luz de Madrid.
El doctor Albi advierte que sus síntomas son inespecíficos, y en muchas ocasiones pasan inadvertidos, especialmente en fases tempranas. Cuando el tumor se extiende por la cavidad abdominal, es cuando empiezan a aparecer síntomas “como pérdida de apetito o de peso o sensación de plenitud abdominal tras la comida”. El diagnóstico de este tumor es clínico, sobre todo por pruebas de imagen, como Ecografía, TAC, RMN o PET-TAC.
La importancia de las revisiones periódicas
Uno de los problemas que presenta este tipo de cáncer, por los motivos descritos, es que en el 70% de las mujeres se diagnostica en fases avanzadas. Por eso, la doctora María Jesús Rubio, jefa del servicio de Oncología Médica del Hospital Quirónsalud Córdoba, insiste en la gran importancia de acudir a revisiones rutinarias ginecológicas.
La doctora Rubio explica que este tipo de cáncer es más habitual entre los 45 y 75 años, y que se trata del cáncer ginecológico con mayor mortalidad. También aclara varios mitos que no son ciertos. Por ejemplo, que el hecho de que un familiar directo haya pasado la enfermedad es un factor de riesgo, cuando esto se produce en un 10 o 15% de los casos, no siempre.
Otro mito es aquel que dice que si se diagnostica un cáncer de ovario en fase avanzada no hay tratamiento. Es falso. Se cuenta con la cirugía y la quimioterapia complementaria con antiangiogénicos. Además, en los últimos años se cuenta con una nueva arma: las terapias diana o dianas terapéuticas, nuevos tratamientos que atacan directamente a las células cancerígenas.
Píldoras de vida, sobrevivir al cáncer de ovario
Concha Navarro pertenece a ese colectivo de mujeres que, en su caso en febrero de 2020, recibió la noticia de que padecía cáncer de ovario en fase avanzada. Desde el Instituto Oncológico Quirónsalud Zaragoza, y dentro del proyecto de divulgación Píldoras de vida, han contado su historia de superación.
Su proceso de curación, ya está totalmente recuperada, pasó por varias fases. Concha se sometió a dos cirugías: en la primera se extrajeron los ovarios y las trompas de Falopio, y en la segunda se realizó una cirugía oncológica completa. Tras ellas se realizó el diagnóstico: carcinoma tubo-ovárico seroso de alto grado con una adenopatía paraaórtica positiva.
En una siguiente fase, Concha recibió seis ciclos de quimioterapia y, durante varios años, un tratamiento con terapias diana. Esta es la parte médica. Ella, por su parte, depositó toda su confianza en los médicos y en sus instrucciones, pero, a la vez, se aferró a su familia, a sus amigos, y a todo lo que le gusta hacer: escuchar música, leer, pasear. En definitiva, siguió viviendo.
El doctor Alberto Lanzón, ginecólogo especialista en tumores ginecológicos de la Unidad de la Mujer de Quirónsalud Zaragoza, explica que los nuevos tratamientos, como las terapias diana, y la tecnología dan motivos para el optimismo, pero hace hincapié, igual que otros profesionales, en la importancia de las revisiones periódicas. La quimioterapia ha avanzado mucho y entre las terapias diana, como explica el doctor, "la inmunoterapia se ha posicionado como un tratamiento importante que complementa la quimioterapia tradicional".
El diagnóstico precoz sigue siendo clave en el pronóstico de las pacientes y en el éxito de los tratamientos, expone el doctor Lanzón. En el caso del cáncer de ovario, los profesionales se enfrentan a síntomas muy inespecíficos, lo que complica dicho diagnóstico: "A veces se confunde con síntomas que pueden parecer una patología benigna de tipo digestivo, como sensación de plenitud, molestias abdominales inespecíficas, hinchazón abdominal en estadios avanzados y, excepcionalmente, como le sucedió a Concha, sangrado genital".
Desde el Instituto Oncológico Quirónsalud Zaragoza, abogan por abordar el cáncer desde un punto de vista multidisciplinar, a través de lo que denominan comités de tumores. Este trabajo se traduce en una atención personalizada, o como dice el doctor, en hacer un ‘traje a medida’.