El homicida que mató a tres personas en el casco antiguo de Barcelona en 2020 ha sido condenado ahora por atacar e intentar cortar a cinco funcionarios de prisiones. John Musetescu ha encajado una sentencia de cinco años de cárcel y 2.930 euros de multa por asaltar e intentar rajar con una verja de ventilación a cinco empleados de la cárcel donde cumple 95 años de reclusión por la triple muerta. 

Según ha avanzado El País, el reo protagonizó el brutal altercado cuando se encontraba en prisión provisional en la cárcel Brians 2 de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona). Musetescu se hallaba interno en el DERT, la zona de régimen cerrado, cuando arrancó una reja de ventilación, se la enrolló en el brazo y se preparó para atacar a los funcionarios. 

Puñetazos y patadas

Es lo que hizo. Cuando entraron dos trabajadores para trasladarle a otra celda, el preso propinó una patada en el pecho a uno de ellos y le golpeó con la rejilla que llevaba atada al brazo. Al otro, le propinó puñetazos. Los agredidos pidieron ayuda, y otros cuatro compañeros acudieron a socorrerles. 

La reja que utilizó John Musetescu, y él en una fotografía anterior Cedida

Musetescu no se amilanó. La emprendió a puñetazos y patadas contra ellos de forma "indiscriminada". Los atacados terminaron con heridas de diversa consideración. 

Condenado

Ahora, el juzgado de Primera Instancia número 28 ha condenado al agresor por cinco delitos de lesiones y uno de atentado a la autoridad. Se le ha sentenciado a cinco años de cárcel y una indemnización de 2.450 euros, además de un segundo pago de 480 por las lesiones a otra víctima. 

El sindicato CSIF ha criticado a la Generalitat de Cataluña por no acudir a arropar a los cinco funcionarios durante el procedimiento. 

95 años por una carrera mortal con tres muertes

El fallo contrario se suma al anterior, en el que el joven de origen sueco encajó una durísima condena de 95 años de cárcel por matar a tres personas en Ciutat Vella el 20 de enero de 2020. Musetescu arremetió contra el joven con el que compartía piso, apuñalándole 250 veces antes de quemar el apartamento. Después, golpeó y robó a una anciana en un portal, matándola, hasta que llegó a la plaza de Sant Jaume, sede del Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Cataluña. 

John Musetescu, en una imagen anterior Cedida

Allí se encontró con el trabajador municipal David Caminada, a quien también apuñaló hasta acabar con su vida. Tras ello, fue detenido. El tribunal popular le halló culpable y continúa en prisión a día de hoy. 

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