Nuevo escándalo en unas oposiciones organizadas por la Generalitat. Una veintena de opositoras a los Bomberos ha denunciado que se han sentido "muy incómodas" en las pruebas médicas externalizadas, en las que se tuvieron que quitar el sujetador.
Tras recibir la queja, la consellería de Interior que lidera Joan Ignasi Elena ha anunciado que depurará responsabilidades si se demuestra mala praxis.
La prueba no lo requería
Según ha adelantado Ser-Catalunya, una veintena de opositoras, que se mantienen en el anonimato, han denunciado por carta que se sintieron "muy incómodas" porque algunas de ellas se tuvieron que quitar el sujetador para hacerse una prueba médica del corazón que no lo requería.
Fuentes de Interior consultadas por EFE han destacado que las pruebas iban a cargo de un médico externo y han pedido que todas aquellas personas que se vieron en una situación incómoda lo comuniquen de forma inmediata, porque el departamento actuará y depurará responsabilidades si es necesario.
Otras irregularidades
En la carta, medio centenar de opositores también denuncian irregularidades como que en algunas pruebas tenían las puntuaciones intercambiadas o que los criterios de eliminación en la prueba de conducción de camión no se aplicaron a todos los candidatos por igual.