La sequía ha tendido una trampa a un curioso que visitaba el pantano de Sau (Barcelona), uno de los más secos de la Cataluña en emergencia por sequía. El hombre se ha quedado atrapado en el fango y ha necesitado ser rescatado por los servicios de emergencia.
Este es uno de los efectos colaterales de la falta de agua en los embalses de las cuencas internas, extremadamente secos y cuyo lodo no solo inutiliza las pocas reservas que resisten, sino que suponen un peligro para aquellos que quieren ver en primera persona la imagen que provoca la falta de lluvias.
Atrapado en el fango
El individuo se adentraba en terreno pantanoso, cubierto por el traicionero fango y más allá del nivel de agua habitual. Finalmente, no ha podido ni avanzar ni retroceder, quedando atrapado.
El aviso ha obligado a movilizar efectivos de los Bomberos de la Generalitat, concretamente al Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) y una dotación terrestre, que lo han extraído del lodo "sano y salvo", han informado en una publicación en sus redes sociales.
El tercer embalse más vacío de Cataluña
Los hechos han tenido lugar este viernes, el primer día en que han entrado en vigor las restricciones correspondientes a la peor fase de la sequía para el 80% de la población catalana.
Precisamente, el pantano sito en Vilanova de Sau tan solo mantiene un paupérrimo 4,06% de sus reservas, es decir, menos de 7 hectómetros cúbicos de agua. Es el tercer embalse más vacío de Cataluña, solo superado por el de Siurana en Cornudella de Montsant y el de Riudecanyes, ambos en Tarragona.
Una mezcla de lodo y suelo firme
"La imagen del pantano vacío ha generado muchas visitas", reconoce la Diputación de Barcelona, que gestiona el Espacio Natural de las Guilleries-Savassona en el que se encuentra el embalse, que alerta del riesgo que corren los curiosos si se exponen demasiado.
"Los bajos niveles de agua pueden generar riesgo de atrapamiento y ahogamiento. Es muy peligroso acercarse a la riba del pantano por el fango acumulado", insiste el ente supramunicipal, que agrega que "la superficie del embalse es irregular y puede hacer resbalar a las personas que se acerquen".