La inclusión de probióticos en la microbiota intestinal mejora la salud y el bienestar emocional

El intestino juega un papel fundamental en el bienestar emocional y físico al mantener una comunicación constante con el cerebro y el resto del organismo. En esta interacción continua, la microbiota intestinal, conformada principalmente por bacterias, pero también por virus, hongos, arqueas y levaduras, se destaca con un papel protagonista hasta convertirse prácticamente en un órgano más del cuerpo humano.

Las funciones que desempeña esta vasta comunidad de microorganismos son variadas y esenciales para la vida humana, desde la digestión de alimentos ricos en fibra, como las verduras, las frutas o las legumbres, hasta la producción de vitaminas esenciales como la K, la B12 y la B9. La flora bacteriana, compuesta por cerca de 39 billones de microorganismos, desempeña un papel esencial en la salud.

Una dieta rica en fibra y frutas incide en la microbiota CEDIDA

Aval científico

Mantener una microbiota intestinal equilibrada es fundamental para la salud digestiva y, en última instancia, para el bienestar general del organismo. La inclusión regular de probióticos se presenta como una estrategia muy práctica para lograr este equilibrio y mejorar la calidad de vida. Esta idea se desprende de un reciente informe de la Sociedad Española de Microbiota y Probióticos (SEMiPyP), y publicada en la prestigiosa revista ‘Anales de Microbiota, Probióticos & Prebióticos’.

Este artículo científico explora la conexión entre la alimentación y el cuidado de la microbiota intestinal, y destaca la importancia de las dietas fermentadas y los probióticos.

El estudio de SEMiPyP destaca que el equilibrio de la microbiota es fundamental para la salud digestiva, ya que influye directamente en el estado anímico y la salud mental a través del eje intestino-cerebro. Este complejo ecosistema no solo influye en la digestión, sino que también desempeña un papel necesario en la regulación del sistema inmunológico y la producción de neurotransmisores relacionados con el bienestar emocional.

La microbiota también fabrica aminoácidos, facilita la absorción de minerales, actúa 

Escudo antimolestias

La microbiota también fabrica aminoácidos, facilita la absorción de minerales, actúa como un escudo protector contra toxinas y transforma la fibra en moléculas beneficiosas como los ácidos grasos de cadena corta, con efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Además, desempeña un papel clave en la regulación del colesterol y en la producción de neurotransmisores cruciales para el estado de ánimo, como la serotonina.

Los desequilibrios en esta comunidad de microorganismos se asocian comúnmente a molestias y dolencias digestivas, como el síndrome del intestino irritable o el estreñimiento. Un reciente estudio de la Sociedad Española de microbiota, probióticos y prebióticos reveló que dos de cada diez adultos padecen molestias digestivas de manera regular, afectando su calidad de vida.

Beneficios de la dieta rica en fibra

La alimentación emerge como una herramienta poderosa para cuidar de la microbiota intestinal y, por lo tanto, de la salud en general. La inclusión de alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras y legumbres, es básica. Las leches fermentadas, con su alto contenido en probióticos, también se destacan como aliadas para mantener un equilibrio adecuado.

La fibra no solo promueve la salud digestiva, sino que también actúa como sustrato para los probióticos, facilitando su crecimiento y reproducción. La dieta mediterránea, rica en fibra y nutrientes esenciales, se presenta como un modelo alimentario óptimo para mantener una microbiota intestinal saludable.

Los alimentos fermentados, como el yogur, el kéfir, los quesos de pastor y las olivas mediterráneas, la kombucha o el chucrut multiplican los microorganismos intestinales. Estudios demuestran que el consumo regular de estos alimentos se asocia con beneficios para la salud, gracias a las bacterias vivas que contienen, conocidas como probióticos. 

El kéfir multiplica los microorganismos intestinales PEXELS

La acción de los probióticos

Junto con los prebióticos, los probióticos son fundamentales para mantener la estabilidad de la flora intestinal a través de la dieta. Se trata de microorganismos que, para ser efectivos, deben llegar vivos al intestino, tras resistir las secreciones gástricas y biliares. La supervivencia de los probióticos en el tracto gastrointestinal es clave.

El estudio también revela que el consumo diario de esta cepa probiótica específica durante cuatro semanas ha demostrado ser eficaz para reducir molestias digestivas. Además, se destaca que las leches fermentadas con probióticos contribuyen a una mejor tolerancia de las dietas ricas en fibra.

A medida que la investigación avanza, crece la necesidad de una comprensión más profunda de los beneficios asociados con las dietas fermentadas y los probióticos. Se vislumbra un futuro en el que las intervenciones dietéticas personalizadas puedan optimizar la salud gastrointestinal y, en consecuencia, el bienestar general.