La presentadora Mariló Montero en una entrega de premios

La presentadora Mariló Montero en una entrega de premios RAÚL TERREL - EUROPA PRESS

Vida

Mariló Montero sienta en la Audiencia de Barcelona a dos 'paparazzi' por fotografiarla en toples

La fiscalía exculpa de responsabilidad penal a los procesados, Gustavo González y Diego Arrabal, que ya fueron condenados por estos mismos hechos por la vía civil

22 enero, 2024 11:14

Noticias relacionadas

La presentadora de televisión, Mariló Montero, sienta en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Barcelona a los paparazzi Gustavo González y Diego Arrabal por intentar vender unas fotos suyas en toples durante unas vacaciones de Semana Santa en Bora Bora.

En su escrito de acusación, la fiscalía sostiene que los fotógrafos captaron imágenes de la presentadora, sin su conocimiento ni consentimiento, ente el 29 de marzo y el 5 de abril de 2015 cuando se encontraba haciendo toples junto a una amiga en la terraza privada de un bungalow de un hotel.

Vulneraron su derecho al honor

El Ministerio Fiscal subraya en su escrito que el hecho de haber efectuado estas imágenes en un espacio privado “vulnera de forma grave su derecho al honor y a la privacidad personal”.

Pese a haber conseguido las imágenes de forma ilícita, González y Arrabal intentaron venderlas. Así, el 8 de abril de ese mismo año las enviaron al director de la revista Lecturas a través de un correo electrónico y un We Transfer, si bien el responsable de la publicación se negó a difundir las instantáneas.

La fiscalía no ve recorrido por la vía penal

Tales hechos ya fueron juzgados por la vía civil en el Juzgado de Primera Instancia número 35 de Madrid, que estimó la demanda y castigó a los acusados por intromisión en el derecho al honor e intimidad personal y familiar de Mariló Montero. Los paparazzi, que recurrieron la sentencia, fueron condenados a pagar una indemnización de 340.000 euros por unas imágenes que nunca llegaron a ver la luz, aunque la justicia paralizó la condena. 

Sin embargo, en este caso la fiscalía no acusa a los fotógrafos, pues entiende que, más allá de la vía civil, “no son responsables criminalmente de ningún delito”. Sin embargo, los abogados de Montero sí ven recorrido por la vía penal y solicitan que se les imponga seis años de prisión, además de 265.000 euros de indemnización por los daños morales causados como presuntos autores de un delito de revelación de secretos.