Cataluña está a medio punto porcentual de entrar en emergencia por sequía. Los embalses de las cuencas internas, secos, están al 16,57% de su capacidad, a un pelo del 16%, momento en el que la comunidad abandonará la preemergencia para imponer mayores restricciones sobre el uso del agua.
Un escenario que se antoja inevitable desde hace tiempo y que se producirá durante el mes de enero, siempre y cuando no llueva. Y mientras regaña a las ciudades por "no enterarse" de lo preocupante de la situación, el Govern de Pere Aragonès sigue instalado en el no al trasbase del Ebro y se mantiene en el traslado de agua con barcos al Puerto de Barcelona, cosa que se producirá en primavera.
Al 16,57% de su capacidad
La capacidad total de los embalses del sistema Llobregat, Ter y Ter-Llobregat es de unos 700 hectómetros cúbicos, es decir, 700 mil millones de litros de agua; ahora, tan solo quedan 116 y bajando, según manifiesta ese 16,57% de las reservas.
Los pantanos más secos los encontramos en el de Siurana y el de Riudecanyes, que contienen un irrisorio 3,48 y 3,11% de agua respecto a su capacidad total. Asimismo, los que más acusan la sequía en comparación con el año pasado son el de Susqueda y Darnius Boadella, ya que ahora cuentan con un 20% menos de recursos hídricos.
Piden consumir 90 litros como máximo
El director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Samuel Reyes, ha insistido en el discurso del ente público, que depende de la Generalitat, para señalar a las ciudades. En declaraciones a RAC1 este domingo, ha criticado que los ayuntamientos no persigan a vecinos y negocios que consumen más de la cuenta porque, en su conjunto, los municipios no superan el máximo establecido.
Es por ello que lamenta falta de "compromiso" sobre todo en el área metropolitana de Barcelona, donde más se gasta, con consumos que van de los 130 a los 180 litros por persona y día. Son cifras inferiores a la restricción de 200 litros que establecerá el estado de emergencia, pero dista mucho del objetivo de 90 litros por el que aboga la ACA. "Debemos intentar consumir 90 litros por habitante y día en nuestras casas", ha pedido Reyes.
Las restricciones en emergencia
Las nuevas restricciones amparadas por la fase de emergencia pesarán sobre 5,9 millones de vecinos de los 202 municipios abastecidos por las cuencas internas. No podrán gastar más de 200 litros por día, incluyendo actividades económicas y comerciales. Asimismo, solo estará permitido lavar el coche en negocios de este tipo, mientras no se podrá limpiar las calles ni mobiliario urbano con agua potable.
También estará prohibido llenar total o parcialmente "cualquier tipo de piscina" y fuentes ornamentales, así como regar jardines y zonas verdes, ya sea públicos o privados; solo podrá utilizarse aquella que no proceda de la red municipal de agua potable para riego "cuando se justifique en la supervivencia del arbolado singular o monumental" del espacio público.