'Bronca' de la Agencia Catalana del Agua. Samuel Reyes, director del ente público que responde a las siglas de ACA y que regula el uso de los recursos hídricos de la comunidad, asegura que las ciudades, sus vecinos y ayuntamientos no se toman en serio "la peor sequía del siglo".
De esta forma, las autoridades catalanas siguen subiendo el tono contra la ciudadanía, después de que el Govern haya exigido el ahorro "máximo" del agua en Barcelona. Esta vez, la ACA carga contra las administraciones municipales por no cumplir con las restricciones, a la vez que ha insinuado un posible aluvión de multas como las que ya han recibido decenas de municipios.
Gimnasios, Barça y pistas de hielo
Para Reyes, "la sociedad urbana se entera" de la sequía "cuando hablas de los gimnasios o de que el Barça no podrá regar" el campo. Así lo ha sostenido en una entrevista con la Agencia Catalana de Noticias (ACN) publicada este jueves; cabe indicar que los clubes deportivos federados sí podrán mantener sus terrenos de juego, pero deberán cerrar las duchas de los vestuarios.
El director del ACA también se ha referido a las pistas de hielo montadas en ciudades como Olot, para la que ha utilizado agua regenerada de Sabadell. "¿Vale la pena?", se ha preguntado, al asegurar que deberá utilizar agua potable para limpiar la superficie cada día.
"¿Qué mensaje queremos enviar?", ha agregado durante su discurso, en el que ha querido transmitir la indignación de las autoridades catalanas con expresiones como "parece mentira".
Ciudades e industrias, en el foco
Asimismo, ha enfatizado que la agricultura ha sufrido recortes de entre el 50 y el 100%, que "muchas comunidades no han podido regar en todo el 2023" y que algunas de ellas no lo han podido hacer desde el año anterior.
Es por eso que el sector agrícola "ya no puede ahorrar más", por lo que la ACA aumenta la presión contra las fábricas y urbes: "Ahora, lo que toca es que ninguna industria ni ciudad consuma más de lo que le toca".
Sanciones y restricciones
Samuel Reyes también ha llamado a "aplicar nuevas limitaciones" en aquellas ciudades que no puedan cumplir con los consumos máximos establecidos por el plan de la sequía. Y se ha referido a Begur, ciudad gerundense a la que ha reconocido sus esfuerzos por contener su elevado consumo de agua, aunque sin ser suficiente para evitar la multa.
Un discurso que sugiere un aluvión de sanciones a corto plazo, ya que las primeras se han aplicado en base a los consumos de septiembre, y la entrada en fase de emergencia obligará a reducir el consumo aún más. "Si no cumples, debemos poner una sanción", en palabras del dirigente de la ACA, que ha lamentado que "hay vecinos que les da igual las multas".
Agua en barcos y fase de emergencia
Sobre la fecha en la que Cataluña entrará en fase de emergencia, Reyes la sitúa en la primera quincena de enero, aunque puede variar. Las nuevas limitaciones al uso del agua harían incrementar el cupo máximo al 80% en la agricultura, al 50% en la ganadería y al 25% en la industria, parámetros que pueden flexibilizarse con el uso de agua regenerada o presentando planes de ahorro.
Siguiendo con el calendario, la llegada de agua contenida en barcos –posiblemente desde Tarragona, ha dicho– se produciría si no llueve en marzo o abril. Actualmente, la región metropolitana consume unos 11.000 litros por segundo y los buques trasladarían entre 300 y 400 litros de agua; una respuesta ineficaz y anticuada, al haberse utilizado en la sequía de 2008.