Joan Manuel Serrat cumple un año desde que anunció su retirada definitiva de los escenarios y 80 desde que vino al mundo para ser un referente en ámbitos que trascienden lo artístico y cultural, como prueba la cantidad de los premios y reconocimientos que ha recibido en los últimos meses.
Entre los más recientes figuran la Medalla de Honor de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), que se le entregó en Madrid, y el Guardó d’Honor del sindicato UGT-PV, en Valencia.
Intensa actividad
Pero poco antes ya fue investido doctor honoris causa por la Universidad de Barcelona, y reconocido con el Premio Nacional de Cultura de la Generalitat, que recibió en el Colegio de Arquitectos de la Ciudad Condal.
Tal es el ajetreo que vive Serrat con estas distinciones que ha confesado a los periodistas tener ahora una actividad más intensa que cuando estaba en activo como cantante y salía de gira.
Seguir expresando emociones
Como asegura él mismo, "me he retirado de los escenarios pero no de vivir". Además de los galardones, el artista también ha dedicado parte de su tiempo a actividades tan diversas como dar charlas en la prestigiosa Universidad de Harvard, en EEUU, y proseguir su colaboración con la ONG Open Arms.
En declaraciones a Efe, el periodista Juan Ramón Iborra, que ha seguido la trayectoria del 'noi del Poble Sec' casi desde el inicio, ha señalado que esta avalancha de premios que ahora recibe el artista tendría que haber llegado hace tiempo, aunque también admite que estos homenajes permiten a Serrat seguir expresando emociones y sentimientos, salvo que con una modalidad diferente a la canción.
Sin dejar de componer
No obstante, Iborra asegura que "Serrat no ha acabado su ciclo, todavía nos va a sorprender".
Autor de una reciente obra biográfica, bajo el título de "A propósito de Serrat", Iborra ha desvelado que en todo este tiempo el artista "ha seguido componiendo y estoy seguro de que tiene el cajón lleno de partituras".
Un referente ético
Hasta tal punto es así que el periodista ha apuntado la posibilidad de que Serrat edite un nuevo disco. Aunque, eso sí, antes tendrá que liberarse de tanta actividad para dedicarle el tiempo que se merece a la tarea.
"Serrat no es solo un músico, es también un referente ético y, como tal, no va a desaparecer. Las personas como él no se jubilan y se dedican a tomar el sol".