El robo de una cañería provoca el vertido de 20.000 litros de gasóleo al río Anoia
- Protecció Civil y la Agencia Catalana del Agua (ACA) han colocado barreras para evitar que el vertido tóxico avance río abajo
- Preocupa al producirse en pleno episodio de sequía, con una afectación importante en la red Ter-Llobregat, a la que pertenece el río afectado
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El servicio de Protección Civil de la Generalitat de Cataluña ha informado del vertido de 20.000 litros de gasóleo al río Anoia, un afluente del Llobregat que discurre por 12 poblaciones de la provincia de Barcelona. Las autoridades catalanas han colocado barreras horas después para evitar que el vertido tóxico siga río abajo.
El motivo, el robo de una cañería en el municipio Vilanova del Camí. Así lo ha comunicado el organismo de la Generalitat, que ha iniciado una investigación. Preocupa especialmente porque tiene lugar en pleno episodio de sequía, con una afectación importante en la red Ter-Llobregat donde está integrado el río afectado; sin embargo, no peligra el consumo de agua de boca en los pueblos impactados por el vertido.
Afectación en cuatro municipios
Protección Civil ha activado el nivel de prealerta del plan de emergencias PROCICAT, para atajar y monitorizar el incidente. También ha informado a la Agencia Catalana del Agua (ACA), según la misma nota. Sobre el terreno, también trabajan los Mossos d'Esquadra, los Bombers de la Generalitat, Agentes Rurales y el Sistema de Emergencias Médicas (SEM).
Prealerta #PROCICAT
— Protecció civil (@emergenciescat) December 18, 2023
Vessament de 20.000 litres de gasoil al riu Anoia per robatori d'una canonada a Vilanova del Camí (Anoia)
ACA Qualitat ha estat informada.
Serán estos organismos los que se encarguen de las actuaciones exactas que se requieren para retirar los 20.000 litros de gasóleo. Como es habitual, también deberán evaluar las consecuencias del vertido tóxico y realizar las acciones oportunas para asegurar la salubridad de la zona hídrica.
El impacto no parece grave, según fuentes de la ACA, que destaca no haber encontrado peces muertos ni "afectaciones en la fauna"; sin embargo, insisten en que mantendrán un seguimiento sobre la zona durante los próximos días para confirmarlo.
Por el momento, la ACA ha colocado unas esponjas absorventes a modo de barrera para retener los restos de hidrocarburo en la Pobla de Claramunt, a 4,5 km río abajo del punto del vertido. También ha alertado de la afectación de la calidad del agua del río de cuatro municipios: Vilanova del Camí, la Pobla de Claramunt, la Torre de Claramunt i Capellades.
El vertido se pudo producir hace tres días
Unos ladrones se encuentran tras el vertido de gasóleo sobre el agua; consiguieron hurtar la cañería de un almacén de la empresa Verdés, en la calle Metal·lúrgia número dos de Vilanova del Camí. El trozo que arrancaron conectaba la sala de mantenimiento de la nave con el alcantarillado, de forma que el carburante ha acabado directamente en el río, según fuentes municipales.
En aquests moment el vessament d'hidrocarburs afecta 4,6 km del riu Anoia al seu pas per Vilanova del Camí i la Pobla de Claramunt.
— Agents Rurals (@agentsruralscat) December 18, 2023
Transcorre per la superfície del riu i no s'ha detectat peixos morts o afectacions a la fauna.@aigua_cat @emergenciescat @Mossos @Bomberscat pic.twitter.com/nJldQLYTk7
Las autoridades no descartan que el vertido comenzara el pasado viernes, ya que la empresa cerró a las 15.00 y no ha abierto hasta este lunes a las 6.00, después del fin de semana, cuando han avisado a los Mossos d'Esquadra del robo y se ha constatado el vertido.
Protocolo de sequía
Igualada es una de las zonas que está en un estado de excepcionalidad por la falta de lluvia de los últimos meses. El acüífero de El Carme vive una situación de sequía extrema y la población de la zona no puede consumir más del equivalente a 230 litros por habitante al día, cifra que incluye las fracciones servidas desde los recursos de los propios municipios, tal y como muestra el visor de sequía del ACA.
A todo ello, se le suman la prohibición de regar los jardines y zonas verdes; el uso de agua para eliminar el polvo en suspensión o la limpieza de calles, entre otras limitaciones. A nadie se le escapa que el vertido empeora esta situación.