La familia de Helena Jubany, la joven bibliotecaria asesinada en Sabadell (Barcelona) hace 22 años y cuyo crimen sigue sin resolver, asegura que ha tenido que avanzar el pago de las pruebas de AND solicitadas por el juez instructor ante la negativa de la Consejería de Justicia de hacerse cargo de la factura. Por su parte, la Generalitat se escuda en un “error de procedimiento” y se compromete a devolverles el dinero.
Sea como fuere, sus allegados han tenido que adelantar de su propio bolsillo 605 euros para sufragar un análisis en la Universidad de Santiago de Compostela, referente a nivel internacional de este tipo de estudios, de una muestra recogida en el jersey que Helena Jubany vestía el día de su muerte. Se espera que el resultado permita confirmar o descartar la participación de Santiago L. o de Xavier J., los dos principales sospechosos.
Sufragado por mecenazgo
“Desde la Consejería de Justicia se nos ha notificado que la Generalitat no se hará cargo del gasto que supone realizar esta prueba”, lamenta la familia. Afortunadamente, el montante que ha tenido que abonar la familia ha sido sufragado íntegramente con lo recaudado en la exitosa campaña de mecenazgo que se hizo antes de la reapertura de la causa en 2020.
“Después de realizar la transferencia a la universidad nos consta que los científicos han efectuado el análisis, cuyos resultados se enviaron el 5 de diciembre por correo certificado al Juzgado de Primera instancia número 2 de Sabadell”, confirma su hermano, Joan Jubany, en un comunicado enviado a los medios este miércoles.
Nuevo cambio de juez
Se trata de una prueba que tendría que haber hecho el Instituto Nacional de Toxicología, pero que no pudo realizar porque carecía de los medios necesarios. Por eso, la acusación pidió al juez que el laboratorio referente en esta materia, el Instituto de Ciencias Forenses Luis Concheiro de la Universidad de Santiago de Compostela lo efectuara y el juez accedió.
Ahora, además, el sexto juez encargado en instruir la causa de Helena Jubany, Juan Díaz Villar, se ha trasladado a otro juzgado. “Ahora hay otro juez al frente del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Sabadell y esperamos que este cambio no pare ni ralentice una instrucción que ya dura 22 años”, lamenta la familia.