España cuenta con una población que envejece y eso también significa que aumentará la incidencia de los casos de cáncer. Como respuesta, también aumentará el uso de la radioterapia como tratamiento, ya que ofrece más eficacia y una mayor supervivencia.

En casi todos los tumores es importante el diagnóstico temprano, pero hay algunos tipos en los que su relevancia es aún mayor, ya sea por su agresividad o porque la respuesta al tratamiento es mejor en las fases iniciales.  Por esta razón juegan un papel vital las mejoras tecnológicas, incluidos los avances en campos como la Inteligencia Artificial, en el campo del diagnóstico por la imagen. Pero, además, las pruebas de imagen se han convertido en un gran aliado en la planificación de los tratamientos radioterápicos

Avances en Diagnóstico por la Imagen

Hoy, las biopsias y su estudio histológico (estudio del tejido de las muestras) siguen siendo la base del diagnóstico del cáncer. Pero, en muchos tipos de tumores, las técnicas de imagen tienen un papel esencial en el diagnóstico precoz. 

Algunos ejemplos, que expone el doctor Jaime Fernández Cuadrado, jefe de Departamento de Radiología en los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz, General de Villalba, Infanta Elena de Valdemoro y Rey Juan Carlos de Móstoles, son la mamografía en el cáncer de mama, el TAC de tórax de baja dosis en el cáncer de pulmón y la Resonancia Magnética (RM) multiparamétrica en el cáncer de próstata. 

Los últimos avances en el campo del diagnóstico por imagen en oncología son muy prometedores y se centran en mejorar la detección precoz, la caracterización precisa de tumores, la planificación de tratamientos y el seguimiento de la respuesta al tratamiento. 

Mayor precisión

Entre los avances en el diagnóstico radiológico del cáncer, el doctor Fernández Cuadrado destaca los biomarcadores de imagen, la radiómica y la inteligencia artificial, que aumentan la precisión diagnóstica. Y añade que “estos sistemas están dando lugar a herramientas que proporcionan una información más precisa y personalizada para la toma de decisiones clínicas”. El proceso consiste en la extracción y el análisis de información cuantitativa a partir de imágenes médicas como resonancia magnética, tomografías computarizadas y otras modalidades de imagen.

Gran parte de los avances tecnológicos tienen su reflejo en las mejoras en el equipamiento que se utiliza en las diferentes pruebas diagnósticas. El examen que más ha influido en la toma de decisiones de los pacientes oncológicos es la tomografía computarizada (TC). Los nuevos equipos de tomografía computerizada espectral abren nuevas posibilidades, ya que aumentan la precisión del diagnóstico acelerando el proceso de tratamiento. 

Equipos híbridos

Por su parte, la resonancia magnética (RM) tiene la ventaja de su mayor resolución de contraste frente a otras técnicas. Actualmente, integra protocolos multiparamétricos con información estructural, fisiológica y metabólica del cáncer.

Pero, tal como explica el doctor Fernández Cuadrado, uno de los avances tecnológicos más importantes en los últimos años ha sido la creación de los denominados equipos híbridos: "La tomografía por emisión de positrones combinada con TC (PET/TC) es una técnica muy eficaz para el diagnóstico del cáncer, proporciona una información anatómica y funcional que ha mejorado la precisión en la identificación de tumores, así como en la evaluación de la respuesta al tratamiento”.

Otro ejemplo de equipamiento híbrido es el PET/RM, que combina la tomografía por emisión de positrones y la resonancia magnética. 

Pruebas de imagen y Oncología Radioterápica 

La doctora Aurora Rodríguez Pérez, jefa de Oncología Radioterápica en el Hospital Ruber Internacional, añade a lo expuesto que las pruebas de imagen, muy especialmente de imagen avanzada, como PET/TC y PET/RM, y la resonancia magnética (RM), nos ayudan a orientar el diagnóstico, establecer el pronóstico, orientar el mejor abordaje terapéutico y evaluar, en el seguimiento, los resultados oncológicos”. 

Las pruebas realizadas con equipos híbridos combinan la adquisición simultánea de información anatómica y molecular, mientras que la resonancia ofrece una “imagen funcional” de gran resolución. Se puede entender mejor la gran utilidad de este tipo de pruebas de imagen, y de los avances tecnológicos que incorporan, yendo paso a paso:

Las pruebas

Diagnóstico: La resonancia magnética ayuda a fijar la extensión local del tumor, y la PET/TC a valorar su afectación locorregional y a distancia. Ambas ayudan a los profesionales a orientar cuál es la mejor zona para tomar las muestras de las biopsias. Es lo que se denomina zona de mayor “rentabilidad diagnóstica”.

Prevención secundaria: Gracias a las imágenes se puede detectar el cáncer en fases muy tempranas, en las que se pueden aplicar tratamientos curativos.

Tratamiento: Una vez la biopsia confirma la presencia del tumor, las pruebas de imagen ayudan a delimitar su extensión y a decidir el mejor tratamiento de forma personalizada. 

La RM y la PET/TC son esenciales en la planificación de los tratamientos radioterápicos, explica la doctora Rodríguez Pérez. La fusión de sus imágenes, junto a la TC de simulación, permite delimitar la zona donde hay que irradiar, protegiendo los tejidos que la rodean.

Con el tratamiento ya en marcha, la incorporación en los aceleradores lineales de imagen guiada tridimensional, permiten ser más precisos y exactos en la administración de la radioterapia. E incluso “la realización de radioterapia adaptativa en tiempo real en los nuevos aceleradores que incorporan una resonancia (RM-linac)”.

Seguimiento: Estudiando las variaciones que se producen en las imágenes tras el tratamiento, se podrá evaluar su eficacia. Además, se podrán diagnosticar de forma precoz recidivas de la enfermedad.

Otras técnicas

Se está utilizando cada vez más el machine learning (ML) en oncología clínica, añade la doctora Rodríguez Pérez. Esta rama de la IA se usa para diagnosticar tumores, predecir resultados e informar de la planificación de los tratamientos. Gracias al ML es posible analizar grandes cantidades de datos para poder, a través de algoritmos, ofrecer predicciones. En este caso, los datos los proporcionan tanto las imágenes médicas como los datos moleculares obtenidos de biopsias. 

Otra técnica que ayuda en la toma de decisiones clínicas es la incorporación de marcadores diagnósticos no invasivos. Uno de estos marcadores es la obtención de nuevos datos, antes del tratamiento y en diferentes momentos durante el seguimiento, a partir de las imágenes, usando la técnica que se conoce con el nombre de radiómica.

 

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