El pesquero La Puntaira, con base en el puerto de Palamós (Girona), se ha hundido a primera hora la tarde de este lunes entre el Cabo de Sant Sebastià y el Cabo de Begur, pero los cuatro miembros de su tripulación han conseguido ser rescatados por otro pesquero del mismo puerto que ha acudido en su ayuda.
La Puntaira, un arrastrero de madera de 24’6 metros de eslora, ha salido a faenar como cada mañana sobre las 6:45 horas, y sobre las 14:15 horas, cuando estaban recogiendo las redes, una ola les ha roto una parte de la popa del barco y ha empezado a hundirse, según fuentes de la cofradía de pescadores.
El patrón del barco, al percatarse de lo que sucedía, ha alertado por radio a sus compañeros de otros barcos de Palamós que estaban faenando por los alrededores y les ha pedido ayuda.
Hundimiento en pocos minutos
La mayoría se encontraban pescando con las redes en el agua, menos el Solraig, cuyo patrón y presidente de la Cofradía, Miquel Mir, ha buscado la ubicación exacta de La Puntaira y ha puesto rumbo hacia allí.
Mientras tanto, el patrón de otro de los barcos, el Nueva Gacela, ha llamado a Salvamento Marítimo, que ha activado la Salvamar Sirius y el helicóptero Helimer 221.
El Solraig ha llegado a la posición de La Puntaira entre 12 y 13 minutos después de recibir la señal de socorro, y el barco ya se había hundido.
Balsas salvavidas
El capitán y los tres marineros han tenido el tiempo justo de tirar las dos balsas salvavidas al mar y subirse en ellas, y con ayuda de una escalera de más de tres metros, han conseguido subir al Solraig.
Desde allí les han trasladado al puerto de Palamós sobre las 15:00 horas en perfecto estado y no ha sido necesario que fueran atendidos en ningún centro médico.
Reflotación inviable
Según Mir, “el barco ha quedado muy dañado y a unos 600 o 700 metros de profundidad, reflotarlo es inviable”.
La Salvamar Sirius ha permanecido un rato rastreando la zona y ha recogido restos grandes que han salido a flote del barco hundido, como por ejemplo parte del puente.