El director general del Instituto Catalán de Oncología (ICO), Ramon Salazar, ha presentado su dimisión después de que el Departamento de Salud le abriera un expediente por los pagos recibidos de farmacéuticas que no declaró en el Portal de Transparencia de la Generalitat.
El médico cobró al menos 14.036,09 euros que no declaró de hasta siete laboratorios diferentes en 2022, año en que asumió el cargo de director general del ICO. Al ostentar un alto cargo en la Administración catalana, Salazar está obligado a declarar este tipo de pagos en el Portal de la Transparencia.
Actividades privadas
El oncólogo colaboraba y recibía ingresos de farmacéuticas antes de ser director general del ICO, algo permitido, pero estas colaboraciones y pagos prosiguieron, sin ser declarados, cuando asumió la dirección del instituto.
El exdirectivo también habría sido expedientado por la actividad privada de Sace Medhealth S.L, una empresa familiar fundada por él y a nombre de su mujer. La compañía es la propietaria legal de la plataforma Tertúlies Oncològiques, unas jornadas anuales sobre cáncer que se organizaban desde hace años bajo el sello de organismos sanitarios públicos.
Llega al Parlament
La actividad de Salazar ha sido duramente criticada por los sindicatos del sector, que mostraron ayer su indignación y malestar por lo ocurrido. Pidieron a la Generalitat que actuara con contundencia.
La polémica también llegó al Parlament. Assumpta Escarp, diputada del PSC y vicrepresidenta segunda de la cámara, registró este jueves una pregunta en la que solicita a la conselleria de Manel Balcells explicaciones sobre el expediente.