Este miércoles ha arrancado en la Audiencia Provincial de Barcelona el juicio contra un supuesto vidente acusado de haber estafado 362.000 euros y abusado sexualmente de una mujer, que se suicidó poco antes de su detención.
La fiscalía solicita para él 14 años de cárcel como presunto autor de un delito de abuso sexual y otro de estafa continuada, mientras que la familia pide 15 años de prisión por los mismos delitos.
La mujer se quitó la vida antes de su detención
Los hechos enjuiciados se remontan a marzo de 2019, cuando la mujer contactó con este supuesto vidente tras encadenar una depresión y otros problemas de salud y durante tres meses le entregó, presuntamente, 362.000 euros que tenía en una cuenta bancaria por la venta de un piso.
Después de este tiempo, la víctima se dio cuenta de que se trataba de una estafa, se lo contó a su familia y se querelló contra él. Sin embargo, poco antes de su detención la mujer se quitó la vida.
La masturbó una veintena de veces
En el juicio, según ha recogido Europa Press, se ha leído la declaración que hizo la víctima en fase de instrucción. En aquel momento la mujer explicó que recurrió a sus servicios porque creía que había sido víctima de un mal de ojo. El supuesto vidente le dijo que había sufrido un hechizo de magia negra y que tenía que “quitarle el bicho”. Asimismo, le recomendó que dejara de tomarse los antidepresivos que un médico le había prescrito.
La víctima trasladó a los agentes que el vidente la visitó en su casa, le pidió que se desnudara y le hizo masturbarse con el pretexto de que expulsaría "el bicho" con un orgasmo. Así, durante una veintena de sesiones a lo largo de tres meses, la visitó en su domicilio y, presuntamente, la masturbó, hasta que un día le entregó un bicho que le dijo que “había salido por su vagina”. La mujer, incrédula, lo llevó a un laboratorio en el que le confirmaron que esos insectos no viven dentro del cuerpo humano. A raíz de ahí, emprendió una batalla judicial que, tras su fallecimiento, continúan sus hijos.
Alega que era su pareja
Este miércoles sus vástagos hijos han testificado y han explicado que su madre “empezó a ver cosas raras” durante las visitas del vidente. Uno de ellos, que convivía con la víctima, ha confirmado que vio al acusado en su casa recogiendo dinero.
Por su parte el procesado ha negado los delitos que se le atribuyen y ha explicado que él sólo era la pareja de esta mujer y que hacía de intérprete entre ella y un vidente que reside en Guinea-Bisáu. Asimismo, ha negado que recibiera varios pagos por parte de la mujer, que ascenderían a 360.000 euros.