Los Mossos d’Esquadra y el Servicio de Vigilancia Aduanera han desarticulado una red criminal que operaba en l’Alt Empordà (Girona), desde donde producía y exportaba marihuana a otros países de Europa. El operativo se ha saldado con 14 detenidos (nueve hombres y cinco mujeres) de entre 23 y 74 años.
Los agentes de la Unidad de Investigación de Figueres y de la División de Investigación Criminal (DIC) de Mossos d’Esquadra efectuaron el pasado 9 de noviembre 15 entradas en Figueres, Sant Pere Pescador, Vilacolum, Vilamacolum, l’Escala, Castelló d’Empúries y Girona. En los registros se desmantelaron cinco plantaciones de marihuana con más de 5.000 plantas. Además, los agentes se incautaron de 14 kilos de cogollos de marihuana secos preparados para su venta. También se decomisaron dos armas de fuego reales, municiones, una carabina de aire comprimido, cinco vehículos y 57.000 euros en efectivo.
Agente de los Mossos d'Esquadra en una de las plantaciones desmanteladas
Droga valorada en más de un millón
Los investigadores estiman que la organización criminal habría obtenido una ganancia de 1.100.000 euros sólo con la venta de los cogollos y las plantas de marihuana intervenidos en el mercado ilegal de Cataluña, una cifra que sería más elevada si la hubiesen exportado a Europa.
La investigación echó a andar en 2022, después de que la DIC de Girona tuviese conocimiento de un vuelco en dos naves industriales de l’Empordà, donde había dos plantaciones interiores de marihuana.
Plantaciones altamente equipadas
Las naves asaltadas estaban equipadas con complejos sistemas de ventilación e iluminación. De hecho, los responsables de las mismas habían instalado invernaderos con materiales que contenían aislantes térmicos y lumínicos que les permitían garantizar la productividad de grandes cantidades de marihuana así como controlar los excesos de temperatura o luminiscencia que pudiesen alertar de la presencia de la plantación. Además, también disponían de circuitos circulares de agua que les permitían una mayor eficiencia.
En esta primera fase, los Mossos d’Esquadra se incautaron de un total de 3.500 plantas. En el marco de la explotación, a finales del mes de agosto, se hicieron otras dos aprehensiones en Empuriabrava.
Falsificación de documentación
Fruto de esta actuación, los investigadores pudieron constatar que la organización criminal estaba altamente especializada en la producción de marihuana para exportarla a otros países de Europa, donde la droga reporta beneficios más elevados que en España.
Además, también pudieron demostrar que, para alquilar las naves industriales así como los domicilios en los que instalaban las plantaciones falsificaban la documentación, de forma que ni los propietarios ni los cuerpos policiales pudiesen sospechar de la actividad ilícita. Por otro lado, mediante esta estrategia evitaban proporcionar sus datos personales.
Simulaban ser empresarios solventes
Los investigadores identificaron a varias personas que formaban parte de este entramado criminal, desde los jardineros, que estaban en la base de la red, hasta los encargados de gestionar las plantaciones y los que tenían los contactos en el extranjero para exportar la marihuana.
También se identificaron a varias personas que invertían el dinero procedente de la venta de la marihuana en casas y pisos de lujo, así como en la apertura de negocios legales, actuando como intermediarios. Estos últimos simulaban ser empresarios solventes y se encargaban de comprar naves y pisos, así como de blanquear el dinero mediante una facturación falsa en beneficio de la organización.