Valtònyc, condenado a dos años de cárcel por llamar a matar "a un puto guardia civil"

La justicia ha condenado a dos años de prisión al rapero Miquel Arenas, conocido con su nombre artístico Valtònyc, por llamar a matar "a un puto guardia civil" durante uno de sus conciertos. Sin embargo, evitará el ingreso en prisión tras una sentencia de conformidad acordada entre las partes en la Audiencia Provincial de Sevilla.

Valtònyc ha reconocido los hechos y se ha disculpado por esas palabras "de mal gusto" y "desagradables", por las que ha asumido la pena de dos años de cárcel, aunque antes de aceptar ha preguntado al juez si eso significaba que iba a entrar en prisión, a lo que el magistrado le ha dicho que no. El rapero también pagará las costas del juicio.

Hace cinco años

Valtònyc pronunció esas palabras el 31 de marzo del 2018 durante un concierto en Marinaleda (Sevilla). En concreto, se dirigió al público y dijo: "Matad a un puto guardia civil esta noche, iros a otro pueblo donde haya guardias civiles y matad a uno, poned una puta bomba al fiscal de una vez". Por estos hechos fue procesado.

La fiscalía pedía una pena de cuatro años de cárcel y una multa de 3.600 euros por un presunto delito de provocación para cometer un delito de atentado y tres años de cárcel en el caso del posible delito de amenazas agravadas. Por su parte, la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), que ejercía como la acusación en este caso, fue quien inicialmente presentó una denuncia por un presunto delito de odio, que dio pie a la investigación. Ambas han rebajado este martes sus peticiones a dos años y el pago de las costas.

Huida a Bélgica

Según la AUGC, las palabras de Valtònyc no pueden quedar amparadas bajo el derecho a la libertad de expresión, “pues no se trata de la letra de una de sus canciones, sino de una intencionalidad dirigida a un numeroso grupo de personas, con el consiguiente riesgo de que ese público las llevara a cabo”.

El juicio se ha producido pocas semanas después del regreso del rapero a España, pues huyó en junio de 2018 a Bélgica tras ser condenado por la Audiencia Nacional a dos años de prisión por delitos de enaltecimiento del terrorismo y a un año y medio más por injurias a la Corona. Allí, esperó a que estos delitos prescribieran para regresar finalmente el pasado 28 de octubre.