Cataluña ya tiene más de ocho millones de habitantes. La comunidad crece y lo hace más rápido de lo esperado, pues en 2019 se pensaba que no alcanzaría esta cifra hasta 2030. Los datos apuntan a que el territorio ha tenido grandes oleadas migratorias y que la aportación del crecimiento natural ha tenido un papel menor en el crecimiento poblacional.
Son datos del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), que indican que desde 2018 el crecimiento natural ha sido negativo, ya que cada año ha habido menos nacimientos que defunciones, , una tendencia que se espera que continúe durante los próximos decenios.
La migración acelera el crecimiento
La baja natalidad se compensa con la llegada de personas extranjeras que vienen a vivir a Cataluña. La población inmigrante en la comunidad ha aumentado de manera exponencial desde 1987. Por aquel entonces suponían el 1,1% y ahora el 16,5%.
La población catalana ha pasado de los seis a los ocho millones entre 1987 y 2023, y desde entonces la demografía ha cambiado en muchos aspectos, como un mayor envejecimiento, el crecimiento de la esperanza de vida y mayor diversidad de nacionalidades.
Girona, la capital que más crece
El 73% de los ciudadanos se concentran en la provincia de Barcelona, el 11% en la de Tarragona, el 10% en Girona y el 6% en Lleida. Eso sí, Barcelona deja de ser la capital que más crece. Girona ya es la que más crece (cerca de un 33%) en los últimos 20 años. Lleida (22%) y Tarragona (15%) también han superado a la ciudad condal (7%).
Hasta la década de 1950, la población catalana suponía el 11 % de los habitantes de España, pero el rápido crecimiento demográfico que tuvo Cataluña hasta 1970, con personas provenientes de otros puntos del país, situó a los catalanes en un 16 % de la población española, un nivel que se ha mantenido hasta la actualidad.