El Colegio Pare Manyanet de Sant Andreu ha presentado este martes una demanda para la celebración de un acto de conciliación con la familia de Kira López, la menor de 15 años que se suicidó en 2019.
El centro educativo denuncia que la familia de la adolescente ha creado un “sistema de difamación constante contra la comunidad educativa basada en mentiras”. Además, el Pare Manyanet sostiene que las publicaciones de los padres de Kira López en las redes sociales “presuntamente injuriosas y calumniosas”, acumulan un millón de visualizaciones. En concreto, el centro ha contabilizado más de 30 posts en los que el padre de la menor fallecida "afirma que el acoso en el colegio Pare Manyanet de Sant Andreu fue la causa del suicidio" de su hija. Estas entradas tuvieron más de 800.000 visitas en un mes, mientras que otras publicaciones superaron el millón.
La primera advertencia, en mayo
El pasado 18 de mayo el colegio pidió a la familia, por requerimiento notarial, que cesara en esta “espiral de mentiras y acoso contra la escuela”, sin obtener ningún resultado. Ahora, han tomado esta decisión “no deseada por la comunidad educativa” para defender el honor y la dignidad del personal de la institución, así como de las familias del alumnado.
“El colegio siempre ha mostrado consternación por la muerte de Kira”, reza el comunicado enviado a los medios este martes, en el que recuerdan que el colegio siempre ha colaborado con la investigación judicial, de Mossos d’Esquadra, del Departamento de Educación y con las auditorías externas que contrató el propio centro. Sin embargo, subrayan, todas las investigaciones han concluido que “nunca se produjo un caso de bullying contra Kira ni se puede relacionar su suicidio con la acción u omisión de la responsabilidad del centro escolar”.
"Ataques constantes y deliberados"
El colegio sostiene que aunque nunca han querido entrar en confrontación con la familia de la menor, “no se pueden aceptar estos ataques constantes y deliberados basados en mentiras muy graves contra la institución y contra personas concretas”.
Por eso, dada la magnitud alcanzada en los últimos meses, han decidido presentar una demanda de conciliación con la que pretenden que la familia corrija su acción contra la comunidad educativa y reconozca las mentiras vertidas sobre la institución. Les piden también que se comprometan a no seguir atentando contra el honor, dignidad y profesionalidad de la comunidad educativa y, como muestra de buena fe, solo les piden, de forma simbólica, una indemnización de un euro. En caso de no hacerlo, advierten, presentarán una querella criminal por un presunto delito de injurias y calumnias.