Los Mossos d’Esquadra blindarán la seguridad de estadios, aeropuertos, estaciones, edificios emblemáticos, sinagogas, consulados y lugares concurridos tras el estallido del conflicto de Gaza por la posibilidad de que se registre un ataque terrorista como los ocurridos en los últimos días en otros países de Europa.
Así lo ha decidido este viernes el Gabinete Antiterrorista después de que la inteligencia policial evaluara el grado de amenaza en Cataluña. En el encuentro, que ha tenido lugar en el Complex Central Egara de Mossos d’Esquadra han estado presentes el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, el comisario jefe del cuerpo, Eduard Sallent, y el director general de la policía, Pere Ferrer. En esta reunión se han perfilado las grandes líneas que se seguirán en los próximos meses en la lucha contra el terrorismo.
Quintuplican las horas
En declaraciones posteriores a la reunión de este viernes Sallent ha comunicado que desde que se produjo el ataque de Hamás a Israel, el pasado 7 de octubre, los Mossos d’Esquadra quintuplicaron las horas destinadas a proteger intereses israelíes o de la comunidad judía en Cataluña. Desde esa fecha hasta hoy, dedicaron 1.600 horas, cinco veces más que en el mismo periodo de 2022, cuando dedicaron 365.
A mayores, se llevarán a cabo acciones preventivas, así como para detectar y tener la capacidad de responder frente a un eventual riesgo. En este sentido, los Mossos d’Esquadra han analizado la postura de las grandes organizaciones terroristas, como ISIS, frente al conflicto palestino-israelí, los tipos de atentados que han tenido lugar en los últimos días en países europeos como Francia o Bélgica, y las acciones contra colectivos judíos en Europa, así como contra ciudadanos palestinos en Estados Unidos. Con esta información han elaborado un análisis detallado y se han establecido riesgos y prioridades.
Incluyen nuevos puntos críticos
Una primera consecuencia directa de este análisis ha sido la inclusión de nuevos puntos de interés policial, entre ellos el estadio Lluis Companys, en el que el FC Barcelona disputa ahora sus partidos. Además del consulado de Israel en Barcelona, protegerán también el de Estados Unidos, aliado en el conflicto y el de aquellos países en los que se han registrado atentados.
Se han introducido también otros puntos como comercios, asociaciones y entidades de la comunidad judía, edificios emblemáticos y aeropuertos y estaciones, en las que los policías, de forma proactiva y como medida de prevención, identificarán a los pasajeros cuando consideren oportuno. De hecho, el jueves se hará un simulacro en la Estación de Sants de Barcelona en la que se recreará un atentado.
El 17% de la actividad de Mossos: la lucha antiterrorista
Los Mossos también pondrán especial atención al entorno virtual para detectar movimientos que puedan poner en riesgo la seguridad pública de Cataluña e intensificarán el intercambio de información con el resto de sectores públicos, como emergencias y policías locales. “Hasta ahora teníamos una postura más reactiva, hemos pedido en este nuevo escenario mayor proactividad: más detección, más prevención, más identificación de personas y vehículos en puntos de interés”, ha confirmado Sallent. También reforzarán la autoprotección, dado que, por su valor simbólico, los policías son un objetivo prioritario para las organizaciones terroristas.
Los Mossos d’Esquadra, que siguen minuto a minuto la situación en Gaza, por si se produjera una incursión del ejército israelí que pudiese tener una respuesta en Europa, dedican el 17% de su actividad planificada a la lucha antiterrorista. Esto se ha visto traducido en un total de 636.000 horas en 2022 destinadas al Plan Operativo Especial Antiterrorista, al que sumarán ahora 80.000 más.
¿Qué supondría un nivel 5?
Por su parte el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha lanzado un mensaje de “tranquilidad” a la ciudadanía y ha recordado que Cataluña sigue en un nivel de alerta cuatro sobre cinco sin que, por el momento, haya previsión de cambio. Además, ha pedido a los ciudadanos que se informen a través de instancias oficiales e instituciones públicas para no caer en la desinformación derivada del conflicto en Gaza. “Si subiese la alerta lo comunicaríamos desde las instituciones públicas”, ha asegurado.
Así lo anunció ayer el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, que explicó que España mantendrá la alerta antiterrorista en un nivel cuatro sobre cinco, aunque reforzando las medidas de seguridad tras una evaluación de la inteligencia policial sobre “objetivos sensibles”. Esta decisión responde a los ataques registrados en Europa como respuesta al estallido de la guerra palestino-israelí. En Francia, un profesor fue asesinado por un individuo radicalizado mientras que en Bélgica dos ciudadanos suecos perdieron la vida también a manos de un fundamentalista.
El nivel cinco, que se descarta por el momento, es el grado más alto de alerta y solo se activará en caso de riesgo de ataque terrorista inminente, pues comporta el despliegue de fuerzas militares en infraestructuras críticas y lugares concurridos.