La cadena de supermercados Casa Ametller y un grupo de vecinos del barrio de Sant Antoni (Barcelona) se han convertido en los ganadores de la tercera edición de los Premios Mercabarna Paco Muñoz, unos galardones que reconocen iniciativas que luchan contra el desperdicio alimentario. Un problema que se vuelve todavía más relevante en episodios de sequía como el que atraviesa Cataluña desde hace meses.
La compañía de la familia Ametller ha sido premiada por un proyecto que aborda el problema del derroche alimentario desde el origen en el campo, pasando por la transformación y distribución de los alimentos, hasta la concienciación de sus trabajadores y clientes. Mercabarna también ha querido reconocer con un galardón a una agrupación formada por vecinos, entidades y comercios del barrio barcelonés de Sant Antoni por una iniciativa que pone el foco no solo en el desperdicio alimentario, sino también en la elaboración y distribución de alimentos para personas vulnerables de la zona.
Casa Ametller: una gestión integral del despilfarro alimentario
Los miembros del jurado de la empresa pública han querido reconocer la iniciativa de la cadena de supermercados catalana por ser un ejemplo de aprovechamiento en toda la cadena alimentaria. Desde 2020, Casa Ametller ha aprovechado las frutas y hortalizas sin valor comercial para elaborar zumos y platos en sus tiendas y restaurantes.
La compañía también colabora con la Fundación Espigoladors Barcelona, que se encarga de recoger directamente de los campos los productos sobrantes de una sobreproducción o aquellos que han perdido valor comercial, porque todavía son aptos para el consumo humano.
25% de descuento en frutas que se acercan a la caducidad
Además, los productos cercanos a su fecha de caducidad se identifican con etiquetas moradas y se comercializan con un 25% de descuento en las tiendas del grupo, o bien a través del programa Too Good To Go, a través del cual los consumidores pueden adquirir lotes a un tercio del precio de venta.
En 2022, la compañía donó 1.162.139 kilos de productos a entidades sociales, salvó 275.556 paquetes de alimentos y contribuyó a la reducción de 1.872.880 kilos de CO2 en la atmósfera. "Premiamos a Casa Ametller por su visión integral, sus soluciones externas e internas y por contar con una visión holística del problema con un impacto relevante”, ha asegurado Glòria Cugat, miembro del jurado y subdirectora general de Inspección y Control Agroalimentario del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural.
Lucha contra el despilfarro y la desigualdad social
La segunda iniciativa ganadora está impulsada por la Federación de entidades de Calàbria 66 y otras entidades sociales del barrio de Sant Antoni. Se inció en 2020 y se ha convertido en un buen ejemplo de cómo desde un movimiento vecinal se pueden buscar fórmulas para resolver los principales problemas del entorno más cercano.
En concreto, se dedican a recoger alimentos descartados por estética, problemas de estoc o proximidad a la fecha de consumo preferente en tres comercios del barrio. Pero no acaba ahí. Posteriormente elaboran menús en función de los alimentos recogidos, los cocinan, envasan y trasladan a dos de las entidades colaboradoras para ser refrigerados y repartidos. Los receptores de estos alimentos son 51 familias vulnerables y 55 personas sin hogar del barrio y su radio de influencia. Durante 2022 elaboraron 2.572 raciones de alimentos y distribuyeron hasta 615 kilos de productos.