Aïda Leal: “Hay desperdicio alimentario hasta en los bancos de alimentos”

Los bancos de alimentos alertan de que la pobreza alimentaria sigue cronificándose en 2023. Hoy por hoy, en Cataluña hay más de 230.000 personas que necesitan ayuda para cubrir sus necesidades básicas de alimentación. Mientras, se calcula que el resto de ciudadanos desperdician hasta 74 kilogramos de comida cada año, según el último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Para luchar contra la pobreza alimentaria y el despilfarro de comida en la ciudad de Barcelona existen iniciativas como la de Aïda Leal. Ella es una de las impulsoras del programa Aprofita'm, un proyecto de movilización ciudadana que, en colaboración con los comercios, cooperativas y mercados del barrio de Sant Antoni, no solo se dedica a la recogida de alimentos, sino que también los cocina y distribuye entre las personas más vulnerables de la zona.

¿Cómo nace vuestro proyecto?

El proyecto se inició en 2020. Decidimos colaborar varias entidades vecinales para dar respuesta a colectivos de personas vulnerables que residen en nuestro barrio. Forman parte de la iniciativa la Federació d'Entitats Calàbria 66 --que es el tejido asociativo de Sant Antoni--, el Servei de Rehabilitació Comunitària de l'Esquerra Eixample y la ONG Veí a Veí, el banco de alimentos de la zona. Nos dedicamos a la recogida de alimentos descartados por estética, problemas de estoc o proximidad a la fecha de caducidad de las tiendas; a la elaboración de menús, al cocinado de los alimentos que hemos recogido y, finalmente, al traslado de los platos para ser refrigerados y repartidos.

¿Cuántas personas reciben vuestra comida cada semana?

Cada semana disfrutan de la comida que nosotros preparamos un centenar de personas. De estas, más de la mitad son personas sin hogar o sin acceso a una cocina. Es decir, o que viven en la calle, o que no tienen recursos para poder acceder a un microondas o pagar los suministros como agua, gas o electricidad. El resto son familias vulnerables del barrio. No solo les damos comida, sino que garantizamos su acceso a alimentos saludables. Como hay muchos niños, también aprovechamos y pasamos la tarde con ellos haciendo deberes y otras actividades educativas. Durante 2022 elaboramos 3.572 raciones de alimentos y distribuimos 615 kilos de productos. 

Voluntarios de la Federación de entidades Calàbria 66 preparan platos con los alimentos recogidos

¿Existe la suficiente concienciación por parte de la población en general sobre la trascendencia del problema del desperdicio alimentario?

La concienciación es claramente insuficiente. La cultura del aprovechamiento alimentario es algo que se ha ido perdiendo con el paso de los años. Tenemos que recuperarla, ya no solo por motivos económicos, sino por un tema de sostenibilidad y respeto al planeta. Es verdad que, en el barrio de Sant Antoni, por ejemplo, cada vez hay más comercios que dan mayor importancia al asunto. De todas formas, tenemos que seguir mejorando. También queremos ayudar a entender a la gente cómo donar a los bancos de alimentos para que no se conviertan en lugares donde también se acaba desperdiciando comida.

¿Se desperdicia comida en los bancos de alimentos?

Algunas entidades pequeñas o incluso bancos de alimentos más grandes pueden tener problemas para aprovechar todas las donaciones que reciben. Para evitarlo, es importante que la ciudadanía aprenda que donar solo productos baratos como una bolsa de lentejas secas no es de mucha utilidad. La mayoría de personas que sufren situaciones de vulnerabilidad económica no pueden pagar suministros para cocinarlas o directamente no tienen cocina. Es por ello que, en verdad, algunos productos no tienen mucha salida en los bancos de alimentos. Así que recomiendo a todo el mundo a acercarse a la entidad de su barrio y preguntar qué productos necesitan en este momento.

Los voluntarios aprovechan alimentos descartados en los comercios de la zona

Vuestro proyecto ha sido galardonado en los Premios Paco Muñoz que organiza Mercabarna. ¿Qué representa para vosotros recibir esta dotación económica?

 

El proyecto nació durante la pandemia, sin recursos, y poco a poco hemos ido construyéndolo a través de la acción vecinal. Así que destinaremos la dotación económica del premio a material y a formación de voluntarios.

Familias vulnerables pasan la tarde junto a los voluntarios de la Federació Calàbria 66