La Diputación de A Coruña se ha visto obligada a rectificar, después de que haya enviado una factura a un motorista catalán con los gastos de limpieza de la vía en la que murió. Así lo ha explicado María Pilar Rosanes, que perdió el 9 de agosto de 2020 a su hijo Josep. Con sólo 20 años, falleció en una carretera gallega a manos de un "homicida vial" que, según el relato de la mujer, conducía a 116 kilómetros por hora en una curva peligrosa cuyo límite de velocidad estaba fijado en los 70 km/h.
Pero no solo ha tenido que enfrentarse a la muerte de su hijo, también a un error burocrático que la ha indignado. Y es que la Diputación de A Coruña le envió una factura de 485,50 euros para que pague la limpieza de la vía. Tras las quejas, la Administración rectificado. "Me han destrozado", expresa la mujer en las redes sociales, donde comparte el documento en el que se detalla el tiempo, los productos, los vehículos y los operarios que hicieron falta para completar las tareas tras el accidente que mató a su hijo.
La Diputación rectifica
Después de lo ocurrido, la Diputación de A Coruña ha asegurado que anulará la tasa que se ha enviado al difunto a través del Consorcio de Bomberos, y se cargará totalmente a la compañía aseguradora del culpable del siniestro. También piden disculpas a la familia.
Por su parte, la madre del joven reclama una respuesta por escrito y exige al responsable de la muerte de su hijo que sea quien pague. Se trata de Asier González, quien pisando el acelerador en una curva, pese a pasar por tres señales que decían "reduzca, reduzca, reduzca", siguió conduciendo a toda velocidad, tal y como explicó la mujer a Crónica Global.
Un doble error
Pero la pregunta que hay que hacerse es la siguiente: ¿por qué la factura ha llegado a nombre de Josep? Según TV3, el error es doble. Por un lado, por enviar una carta a un difunto; por otro, por pedir una tasa de limpieza a un conductor que no era el responsable del accidente.
En estos casos son las aseguradores las que se encargan de los costes, pero el Consorcio de Bomberos se escudan en que no encontraron a la compañía, por lo que no sabían que estaba muerto.
Además, desde el organismo supramunicipal explican que, cuando no se sabe quién es el responsable del siniestro, reparten el precio de la factura de la limpieza entre los implicados. No obstante, en este caso, cabe recordar que existía una sentencia que declaraba culpable al otro conductor.
La violencia vial existe
Más allá de eso, María Pilar Rosanes lucha diariamente para que se reconozca que la violencia vial existe. Defiende que es aquella "que ejercen los individuos que pisan el acelerador para descargar la rabia, la frustración, la ira; los individuos que persiguen a los demás conductores sin respetar la distancia de seguridad" y que debe ser penada como tal.
En este sentido, tal y como explicó este medio, mantiene que sólo la presión social forzará los cambios legislativos que ella reclama.