Jordi B. B., el profesor de batería de Quart, acusado de abusar sexualmente de cinco alumnos ha declarado este jueves, en la última sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Girona, que mantuvo relaciones consentidas con cuatro de ellos y ha negado los abusos relativos al quinto denunciante. El acusado se ha amparado en que, en aquella época, el Código Penal contemplaba las relaciones sexuales consentidas desde los 13 años, a diferencia de ahora que es a partir de los 16. En el caso del quinto, que era menor de esa edad, ha negado haber mantenido cualquier contacto con él.
A diferencia de su declaración en fase de instrucción, cuando negó todos los hechos, este jueves ha reconocido que, en esos cuatro casos, como explicaron las víctimas, hubo “masajes, masturbaciones y felaciones”. Además, ha expresado que inicialmente no contó la verdad porque sentía “mucha vergüenza” de lo que pudiesen pensar sus familiares y amigos.
Una víctima sufre un ataque de ansiedad
El profesor ha defendido que la relación que mantenía con los alumnos era de “una confianza brutal” y “totalmente de amistad” y ha negado que sometiera o amenazara a los jóvenes.
Su declaración, según ha recogido Efe, ha provocado que una de las víctimas tuviese que abandonar la sala por un ataque de ansiedad. Además, los familiares de los afectados han insultado al acusado, por lo que el juez ha tenido que llamarlos al orden.
“Chantaje emocional”
En esta última sesión también han declarado los psicólogos que asistieron a las víctimas, que han expresado que sufren “la herida” emocional de los abusos sufridos. Además, han asegurado que el profesor se aprovechó de los conflictos personales que sufrían para someterlos a los abusos. “Había un trueque, los niños tenían que aceptar lo que hacía para no ser rechazados por él y sufrir las consecuencias de su negativa”, ha detallado una psicóloga.
La fiscalía ha descrito este escenario como “chantaje emocional” y ha solicitado para él 43 años de cárcel por un delito de abuso sexual con acceso carnal, otro de abuso sexual con prevalimiento de relación de superioridad y tres de abuso sexual continuado con acceso carnal y también con prevalimiento.
Se enfrenta a 48 años de cárcel
La acusación particular, ejercida por el abogado Benet Salellas, ha solicitado 48 años de prisión al añadir tres delitos de exhibicionismo y provocación sexual. Por su parte, la defensa, que ejerce el letrado Carles Monguilod, ha reclamado su absolución.