"Terrible". Así ha definido un policía que ha hecho frente a los saqueos de Molins de Rei (Barcelona) la situación en el municipio la madrugada de hoy. El agente ha alertado de la brutalidad de la actuación de un numeroso grupo de jóvenes, que saqueó comercios, robó electrodomésticos y se enfrentó a los Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana.
El efectivo policial hizo frente a una turba que se descontroló después de un concierto de la fiesta mayor de Sant Miquel. Los jóvenes arremetieron contra el concesionario Renault - Remm Guitart situado junto al paseo del Terraplén. Después, el grupo penetró en el casco antiguo de la localidad, embistiendo otros comercios y robando en su interior.
"Labor colosal de Urbana y Mossos"
Frente a ellos actuaron un puñado de agentes. Uno de ellos alerta de que les "sorprendió el nivel de violencia", frente al que se emplearon "con gran profesionalidad y entrega, gracias a sus medios técnicos y preparación específica".
Un domicilio, atacado por la turba de Molins
El mismo efectivo recuerda que la Guardia Urbana hizo "hizo labores de orden público" junto a Mossos d'Esquadra, jugándose el tipo, y que al final de los disturbios, la policía catalana felicitó a los primeros. Ya en frío, el funcionario se felicita de la labor hecha, pero pide "medios técnicos y apoyo", pues "nos sentimos impotentes porque hoy día no puedes ni defenderte, y mucha gente no entiende que ante altercados de este tipo nos quedamos quietos".
Numerosos daños
Y es que el grupo se ensañó con lo público y lo privado. Uno de los establecimientos más dañados fue la store Vodafone situada en la confluencia de las calles del Mercat y Major. Allí, los vándalos robaron un televisor de exposición.
El Restaurante l'Àpat, atacado de madrugada
Los fiesteros también destrozaron persianas de domicilios particulares y atacaron la fachada del Restaurant l'Àpat, ubicado en la calle del Carril.
Queman cristaleras
En otras tiendas, la masa prendió fuego a la fachada, provocando daños.
Un comercio, con daños de un incendio
Ya por la mañana, la misma Urbana de Molins que había salvaguardado el orden público se afanaba en acordonar los comercios vandalizado para evitar robos.
Descontrol en el paseo
Todo ello ocurrió después de que una muchedumbre se lanzara a saquear el concesionario Renault tras un concierto de la fiesta mayor. Los gamberros robaron extintores y los vaciaron en la calle, y sacaron un coche y lo quemaron. Asimismo, trataron de armar una barricada con fuego.
Ante ello, actuaron la Arro y la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra, que lograron identificar a algunos de los participantes. La policía catalana ha lanzado una investigación para dar con los alborotadores.
Grupo "conocido"
Mientras avanzan las pesquisas, vecinos del municipio se han dirigido a este medio para alertar de que "conocen" el grupo que provocó disturbios.
Se trataría de bandas que moran en el municipio y que habrían aprovechado la concentración de personas por fiesta mayor para provocar incidentes.